Ona
Habían pasado varios días desde esa noche, y cada uno de ellos había sido más difícil que el anterior. Las conversaciones con Olivia se habían vuelto escasas, casi inexistentes, y ese vacío me pesaba más de lo que estaba dispuesta a admitir. Sabía que las cosas no podían seguir como antes, pero tampoco esperaba que la distancia entre nosotras creciera tanto y tan rápido.
Olivia era mi amiga, alguien a quien consideraba esencial en mi vida, y el cambio repentino me había dejado en un estado de constante inquietud. Cada vez que mi teléfono vibraba, mi corazón daba un brinco, esperando ver su nombre en la pantalla. Pero la mayoría de las veces, no era ella. Solo mensajes sin importancia, recordatorios o, peor aún, silencio absoluto.
Hoy era un día especial, aunque no lo parecía. Olivia iba a tocar en el club de siempre, el lugar donde había visto a Olivia por primera vez, donde su música había conectado tantas veces con mis propios sentimientos. Todas las chicas estaban invitadas, y la idea de ver a Olivia en su elemento, tocando como si nada hubiera pasado, me daba una mezcla de esperanza y ansiedad.
Había estado dándole vueltas al tema todo el día. ¿Debería ir? Parte de mí quería estar allí, apoyarla como siempre lo había hecho, pero la otra parte temía que mi presencia solo hiciera todo más incómodo. ¿Y si ella no quería verme? ¿Y si mi presencia solo empeoraba las cosas entre nosotras? Esa pregunta me rondaba la cabeza una y otra vez.
Estaba en medio de ese torbellino de pensamientos cuando, de repente, mi teléfono vibró. Lo miré sin muchas expectativas, pero al ver el nombre de Olivia en la pantalla, mi corazón se detuvo un instante. Era un mensaje corto, simple, pero cargado de significado.
¿Vas a venir esta noche?
Me quedé mirando la pantalla durante unos largos segundos, sin saber cómo reaccionar. Sentí una mezcla de alivio y ansiedad. Alivio, porque había hecho el primer movimiento hacia mí después de días de distancia; ansiedad, porque su mensaje me obligaba a tomar una decisión que había estado postergando.
Me senté en el borde de la cama, intentando ordenar mis pensamientos. Si Olivia me había escrito, significaba que quería que fuera, ¿no? Pero, al mismo tiempo, me preguntaba si solo lo hacía por cortesía, o si en realidad quería que estuviera allí, como antes.
Miré el reloj. Faltaban unas tres horas para su actuación. Podía tomarme un poco de tiempo para pensarlo, pero sabía que, al final, la decisión ya estaba tomada. Quería verla, quería estar allí. Incluso si las cosas eran complicadas entre nosotras ahora, no podía negarme a una invitación de Olivia. Era importante para ella, y por mucho que me doliera la situación, no quería fallarle.
Suspiré profundamente, sintiendo cómo mi pecho se apretaba de nuevo. Tomé el teléfono y escribí mi respuesta, tratando de sonar lo más neutral posible.
Sí, allí estaré
Presioné enviar y dejé que el mensaje se fuera, llevándose con él una parte de mi ansiedad, pero dejando atrás una inquietud que sabía que no desaparecería hasta que la viera. Ahora, solo quedaba esperar.
La hora finalmente llegó, y con ella, una mezcla de anticipación y nerviosismo que no me dejaba tranquila. Me vestí con cuidado, como si cada prenda pudiera influir en cómo iría la noche, y salí de casa con el corazón latiendo con fuerza en el pecho. Sabía que no sería una noche fácil, pero una parte de mí esperaba que, de alguna manera, las cosas entre Olivia y yo pudieran volver a ser lo que eran.
Al llegar al club, me encontré con todas las chicas en la entrada, incluyendo a Sarah. Habíamos llegado temprano, antes de que el lugar se llenara de gente, gracias a la invitación especial de Olivia. Eso nos permitía pasar antes de la apertura al público, y mientras las demás charlaban animadamente, no podía evitar sentirme un poco apartada, como si todo lo que estaba a punto de suceder estuviera a la vez demasiado cerca y demasiado lejos de mí.
Entramos al club y la familiaridad del lugar me trajo una ola de recuerdos. Las luces tenues, el olor a madera vieja y cerveza, las paredes decoradas con carteles de bandas que habían tocado allí… Todo me resultaba conocido, pero también un poco extraño, como si el ambiente mismo supiera que algo había cambiado.
Dirigí la mirada hacia el escenario y la vi. Olivia estaba allí, con su guitarra colgada del hombro, ajustando los micrófonos y revisando cables, pero no se veía como de costumbre. Su expresión era tensa, y sus movimientos, normalmente fluidos y seguros, parecían erráticos. Casi podía ver cómo la ansiedad la carcomía desde dentro. La conocía lo suficiente para saber que algo la estaba inquietando más de lo normal, y eso me preocupaba.
Me acerqué un poco más al escenario, intentando no llamar demasiado la atención, y miré a Sarah que estaba a mi lado.
—¿Qué le pasa? —le pregunté en voz baja, señalando a Olivia con un leve movimiento de la cabeza—. Parece que está a punto de explotar.
Sarah siguió mi mirada y sonrió ligeramente, aunque había un toque de comprensión en su expresión.
—Está nerviosa porque va a cantar una canción nueva con el grupo —respondió con calma—. Ha estado trabajando en ella bastante tiempo, y significa mucho para ella. Hoy es la primera vez que la van a tocar en público.
La información me dejó un poco sorprendida. No sabía que Olivia había estado componiendo algo nuevo, y mucho menos que estaba tan ansiosa por presentarlo. Eso explicaba su comportamiento, pero también me dejó con una inquietud diferente. ¿Qué era lo que hacía que esa canción fuera tan especial? ¿Por qué la ponía tan al borde?
Observé a Olivia por un momento más, viéndola caminar de un lado a otro, ajustando la guitarra, intercambiando palabras rápidas con los demás miembros de la banda. Parecía estar a punto de estallar, y mi instinto fue querer acercarme, tranquilizarla de alguna manera, pero me contuve. No estaba segura de cómo sería mi presencia para ella ahora, ni de si mi apoyo sería bien recibido.
Volví junto a las demás, tratando de esconder mi preocupación, pero mis ojos seguían buscando a Olivia. Sabía lo mucho que la música significaba para ella, y ver que estaba tan nerviosa me afectaba más de lo que quería admitir. Algo en esa canción debía ser importante, quizás demasiado personal. Y no podía evitar preguntarme si tenía algo que ver con lo que había pasado entre nosotras, con todo lo que no se había dicho.
Me quedé en silencio mientras el resto del grupo seguía conversando, esperando a que la actuación comenzara, pero mi mente no dejaba de girar en torno a Olivia y esa canción misteriosa que estaba a punto de revelar.
____Todas sabemos que canción va a ser😝
Voy a usar una canción que existe y se la voy atribuir a ella porque así no me tengo que inventar😘

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𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐈𝐂 𝐎𝐅 𝐎𝐔𝐑 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞
De TodoOlivia, una joven con grandes sueños de convertirse en una estrella de la música, trabaja duro en sus estudios y en sus presentaciones locales, pero siempre siente que su sueño está a años luz de hacerse realidad. Un día, conoce a Ona, una talentosa...