XXXXV

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Ona

Durante uno de esos entrenamientos que se sienten interminables, mientras terminábamos con los estiramientos finales, Mapi se acercó a mí con una sonrisa juguetona que no podía pasar desapercibida. Me estaba tambaleando con el esfuerzo, tratando de recuperar el aliento, cuando Mapi se plantó frente a mí con esa mirada que decía que tenía algo jugoso que compartir.

—Oye, Ona —dijo, inclinándose un poco hacia mí—, ¿cuándo nos ibas a contar que estás saliendo con Olivia?

Me quedé paralizada. Mis músculos estaban adoloridos y ahora mi mente también estaba dando vueltas. Me giré hacia ella, tratando de procesar sus palabras.

—¿Cómo sabes eso? —pregunté, mi voz sonando más incrédula de lo que esperaba.

Mapi se encogió de hombros con una expresión traviesa en el rostro.

—A Sarah se le escapó el otro día. Estaba hablando con ella y, de repente, soltó algo sobre ti y Olivia. No pude evitar escuchar-Explicó con una risa.

Solté una risa nerviosa, y luego me pasé una mano por el cabello, intentando encontrar las palabras adecuadas.

—Bueno, en realidad no estamos saliendo. Estamos de algo, pero sin etiquetas. No sé si eso cuenta como "saliendo"-Dije algo nerviosa.

Las otras chicas que estaban cerca empezaron a prestar atención, y una de ellas, con el sentido del humor agudo, no perdió la oportunidad de hacer una broma.

—Entonces si estáis así sois como novias pero sin hacerlo oficial, ya habréis hecho de todo, bueno supongo que lo hará Olivia siendo guitarrista—dijo Cata, con una sonrisa pícara.

No pude evitar reírme ante la insinuación, pero intenté mantener la compostura.

—Todavía no hemos llegado a eso —respondí, intentando sonar lo más casual posible.

La reacción de las chicas fue inmediata. Los rostros se llenaron de sorpresa y curiosidad. Algunas abrieron los ojos con asombro, mientras que otras se miraban entre sí con expresiones de incredulidad. El ambiente en la sala de entrenamiento cambió radicalmente. La intensidad del ejercicio se desvaneció momentáneamente mientras todas procesaban la nueva información.

Mapi, que no podía ocultar su interés, levantó una ceja y me miró con una mezcla de curiosidad y expectación.

—¿En serio? —preguntó—. ¿Ni siquiera cerca?

Me encogí de hombros, sintiendo que mis mejillas se sonrojaban un poco.

—Así es. Solo hemos estado disfrutando de conocernos y ver qué pasa. No hay presión-Dije quitándole importancia.

-¿Un lío si, no?-Preguntó ahora Jana curiosa y yo negué.

—Vaya, esto sí que es una revelación. Y yo que pensaba que tú eras más directa-Comentó Alexia riendo.

Nos reímos todas, y el tono de la conversación cambió a una mezcla de intriga y camaradería. Las bromas siguieron, pero había un nuevo aire de complicidad y curiosidad en el grupo. Me sentí aliviada de haber compartido un pedazo de mi vida personal, aunque de una forma un tanto inesperada. El entrenamiento continuó con una energía renovada, llena de risas y especulaciones amistosas.

El entrenamiento había sido agotador, pero finalmente estábamos terminando. Las chicas se dispersaron, charlando y riendo mientras se dirigían hacia la salida. Yo, con la esperanza de ser una de las primeras en salir, me apresuré hacia la puerta, deseando escapar del bullicio y encontrar un poco de calma.

Sin embargo, cuando salí al estacionamiento, vi que Olivia ya estaba allí, apoyada en su coche. Estaba claramente esperando por mí, con una sonrisa que me hizo sentirme instantáneamente más ligera. Intenté no llamar la atención mientras me acercaba, pero mis compañeras, que se habían quedado un poco atrás, me vieron y se aceleraron para alcanzarme.

𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐒𝐈𝐂 𝐎𝐅 𝐎𝐔𝐑 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒-𝐎𝐧𝐚 𝐁𝐚𝐭𝐥𝐥𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora