Será cuestión de tiempo

Capítulo 66;

Narra ____:

Cuando tocó mi cintura y me atrajo a él. Cuando se hundió debajo del agua conmigo entre sus brazos y unió nuestros labios como si fueran uno. Aún me acuerdo de su sabor, sus labios suaves y el agua colándose entre noso...

-¡____! -Alice palmeo sus manos delante de mí y yo tuve que achinar mis ojos en un acto reflejo.

-¡¿Qué?! -mi corazón había empezado a palpitar más ligeramente que antes.

-¡Es posible que me escuches en una maldita conversación por favor!

-Te estaba escuchando -bajo la voz y me hundo en la mullida cama de Alice.

-Repíteme la última palabra que he dicho -se cruza de brazos y me mira seria desde su altura.

-Dicho -le guiño un ojo y ella gruñe y se da media vuelta.

-¡Joder! ¡____, es muy importante! -ruedo los ojos y me apoyo en mis codos para levantarme un poco de la cama.

-¿No saber que vestido ponerse para una cita es tan importante?

-Quizás para ti no lo sea, pero para mí sí lo es y más si mi acompañante es Ryan -su voz sonaba firme y enfadada.

Suspiro y me siento con las piernas cruzadas en la cama, ella me mira con los brazos cruzados y yo le doy una pequeña sonrisa para tranquilizar el ambiente.

-Lo siento ¿Vale? -Alice no dice nada, solo asiente con la cabeza- A ver, abre tus brazos para ver cómo te queda este

Ella hace lo que yo le digo y un vestido blanco con flores azules se envuelve en su cuerpo con la única que gracia que puede tener Alice. No es muy corto, y es suelto, por lo que no marca ninguna de sus pocas curvas. Es sencillo pero precioso.

-Creo, que este es el que más me ha gustado de todos.

-¡Pero si no has visto ninguno, fantasma! -me rió y sus labios vibran, una señal que me advierte que quiere curvar sus labios y reír.

-Estás preciosa en serio -ella se mira unas cuantas de veces y se mira en el pequeño espejo que había colgado en la pared.

-Voy a por los tacones.

Cuando Alice sale por la puerta me dejo caer de nuevo en su cama. Necesito paz, necesito un día sin hacer nada. Mi mente es un caos de emociones y desde la última vez que dormí con Justin en la playa he estado fantaseando con ese día como una niña pequeña. Habían pasado más de tres semanas desde ese día, y aún no se había esfumado ni un poquito de mi mente. Hace más de una semana que no veo a Justin, está de viaje con su madre y con sus hermanos. Por lo visto Jeremy los ha dejado que pasen una semana con ellos. Me parece perfecto, porque sé cuanto necesita Justin a sus hermanos pero esto de echarlo tantísimo de menos no sé llevarlo muy bien que digamos. Estoy triste, perdida, no me concentro en nada y me paso el noventa por ciento del día pensando en él.

La semana que viene empiezan los exámenes finales y yo he estado totalmente desconectada en las clases, he sido incapaz de estudiar ni un solo minuto. No sé como pienso aprobar todos los exámenes que tengo por delante.

-¿Te gustan como quedan estos tacones o mejor me pongo los blancos?

La voz de Alice me sobresalta y abro los ojos mientras recorro con mi mirada su cuerpo.

-Estás perfecta -le sonrió y ella hace una mueca.

-¿Seguro?

-Que sí, pesada -ella se ríe y se siente enfrente del tocador y empieza a maquillarse con todos sus potingues.