NARRA ____:
¿Qué hora es? Mierda, voy a llegar tarde. Era jueves por la tarde y Justin me rogó, literalmente, que fuera al entrenamiento con él. Estaba tirada en el salón viendo la tele cuando me dio por mirar el reloj que estaba en lo alto de esta. Justin vendría en media hora y yo estaba aún tirada en el sofá. Donde mejor se está para que mentir pero cualquiera le dice que no ha Justin. Fui hacía el baño me arregle un poco el pelo y me quite los pantalones por unos short turquesa que hacía juego con mi camiseta de flores rosa. Me mire al espejo unas cien veces más y ya, lista. Me estaba preocupando mucho ¿Desde cuándo me miro yo al espejo? ¿Desde cuándo? “Desde que Justin apareció en tu vida idiota” Ya estaba ahí, mi querido subconsciente. Un timbre me sacó de mis pensamientos. Baje las escaleras de dos en dos como de costumbre hacía y fui directa a la puerta. Era Justin. Sus ojos mieles y su pelo dorado brillaban por la tenue luz del sol.
-Hola guapa
-Hola -Sonreí, creo que me sonroje.
-¿Vamos?
-Vamos -acepte.
Cerré la puerta detrás de mí y nos encaminamos fuera del porche de mi casa en dirección al instituto.
-No sé cómo puede gustarte ir al instituto después de 6 horas metido en ese infierno.
-Estar en el equipo tiene sus ventajas -se encogió de hombros.
-¿Cómo cuales? -pregunte con curiosidad.
-Tener a todas las chicas detrás de mí, por ejemplo -dijo levantando su dedo índice y guiñándome un ojo indicándome que estaba de broma.
-Podrías tener a la chica que quieras sin la necesidad de estar en el equipo -me encogí de hombros.
-Conozco a una a la que no -me miro totalmente serio. Las siguientes palabras salieron de mi boca sin querer, no era consciente de lo que estaba diciendo.
-Tienes que entender que no todas las personas van a sentir lo mismo que tú sientes por ellas -dije totalmente seria, sin ningún tipo de sentimientos en mi rostro. En mi cabeza voló la imagen de Matt a mis ojos. El recuerdo de como jugo conmigo, de cómo me engaño y me utilizo. La ____ fría está aquí de nuevo. El silencio que nos rodeó me estaba incomodando más de lo normal. Íbamos caminando totalmente en silencio, solo se escuchaba el ruido de los coches al pasar y las alas de los pájaros encima de nosotros. Nadie decía nada y por un momento pensé que fue un error aceptar ir al entrenamiento.
-Oye ¿Sabes hacer los deberes de mates? -Por fin uno de los dos se animo a romper el hielo que se estaba creando entre nosotros.
-Si -me encogí de hombros- son fáciles
-¿En serio? -Me miro haciendo una mueca, sonreí.
-¿Quieres que te ayude? -pregunte.
-Si no es mucha molestia -dijo regalándome una sonrisa.
-Pero son para mañana ¿no? -arrugue el ceño.
-Sí, después del entrenamiento -se encogió de hombros.
-Estás loco -reí
Después de unos 10 minutos llegamos al instituto. Pasamos por los pasillos que llevaban al patio donde se daban los entrenamientos.
-¿Nunca te has perdido en este lugar? -dijo mirando a su alrededor
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Será cuestión de tiempo
FanfictionElla no era la chica que él siempre soño Él no era el chico que ella imagino Ninguno de los dos tenía una vida perfecta Pero por algún azar del destino se volvieron Perfectos el uno para el otro.