Capítulo 17;

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NARRA JUSTIN:

Me frote los ojos para intentar aliviar el dolor de cabeza que tenia. No había pegado ojo en toda la noche, ____ era la culpable de mi desvelo. Sólo hacía pensar en ella, mis pensamientos no se dirigían hacia otros caminos, sólo a él de ella. Intente unas cuantas de veces de coger el teléfono y llamarla pero lo único que conseguía era que mi mano quedara en el aire, deliberando la decisión y luego cayera en picado otra vez hacía la cama. Tenía un humor de perros y sabía que hasta que no hablara con ____ y le diera la explicación que se merecía, el humor no iba a cesar. Mis acciones eran mecánicas pero en mi mente había una pequeña meta que conseguir. Me levante, me vestí y salí de la casa intentando hacer el mínimo ruido posible para no despertar a nadie. ¿Se me había olvidado mencionar que eran las 6 de la mañana? Vaya lo siento. Quizás ___ estuviera dormida todavía, era lo normal un domingo a las 6 de la mañana, pero no pararé hasta hablar con ella. Si eso lleva a echar la puerta abajo.

Mientras iba de camino a la casa de ____ cree un pequeño discurso. Como comenzar la conversación cuando la tuviera delante. Pensé en cómo le podía explicar lo oscuro de mi vida. Como le podía explicar que yo era un caso perdido en la humanidad. ¿Cómo le podría explicar todo lo que fue Madison para mí? Como de dañado acabe. Después de unos 20 minutos con la cabeza perdida y la mirada clavada en el suelo que iba pisando, llegue a la casa de ___. Me sentía tan pequeño al lado de todo lo que me rodeaba. Los grandes árboles que recorrían el largo de la calle. La casa de ___ que subía impotente quitando un trozo de cielo a mi visión perfecta. Entonces empecé a pensar si llegar hasta aquí ha sido una buena idea. Quizás a ___ ya se le hubiera pasado el cabreo, quizás ya ni se acuerde de lo que había pasado ayer. Pero en mi cerebro todavía estaba la tarea sin el tic verde de darle una explicación a ___.Empecé a caminar hacia la puerta evitando que mis piernas dieran media vuelta y se marcharan corriendo sin mi permiso. No fue hasta que mi dedo rozó el timbre cuando escuche unas voces, seguidos por gritos y un golpe sordo.

NARRA ____:

Se puede decir que no he pegado ojo en toda la noche. Llevaba mucho tiempo sin levantarme de madrugada a sentarme en el sofá y clavar la mirada en el cuadro que contenía una foto de cuando yo era pequeña en blanco y negro. Esta noche, delante de mis ojos, como si fuera un flashback, todos los malos momentos habían pasado a la velocidad de la luz una y otra vez. Las palabras de Justin pasaban por mi mente continuamente dejando varias heridas a su paso. Estaba tocando un límite duro que no había tocado desde hace mucho tiempo. Había estado construyendo una pared para que me protegiera de todos los ataques externos pero yo misma he sido quien ha cogido un martillo y he golpeado la pared hasta echarla abajo. Yo misma me he expuesto delante de todos mis miedos sin una simple arma para defenderme. La puerta principal abriéndose me sobresalto haciendo que me levantara para ver quién era. Vaya, di un aplauso mentalmente cuando vi delante de mí a mi madre borracha, mira a quien le da por aparecer. Rodé mis ojos sin importarme que estuviera mi madre delante de mí.

-No me ruedes los ojos señorita -tartamudeo mi madre y lo único que consiguió es que diera media vuelta y me tumbara de nuevo en el sofá

-Claro mama, lo que tú digas

-¿Qué haces levantada a estas horas?

-¿Qué haces tú borracha?

-¡___! soy tu madre -dijo entre cortándose

-¿y?

-Que lo que yo haga o deje de hacer no te incumbe -tome una respiración intentando que mis nervios a flor de piel se tranquilizaran.

Será cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora