Capítulo 33;

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Narra ____:

Era de noche. He logrado dormir algo pero poco para lo que estoy acostumbrada. Me froto un ojo y bostezo tapando mi boca con mi mano izquierda. Abro del todo mis ojos y caigo en la cuenta de que gotas de agua repiquetean en mi ventana. Sonrío, amo la lluvia. Me ayuda a relajarme y a pensar. Quito las sabanas de mi cuerpo y me siento en la cama. Estiro mi cuerpo por partes y escucho un crujido que proviene de mi espalda. Me levantó de mi cama y me acercó a mi ventana. Miro afuera de esta. Miro el cielo y miro como las gotas hacen carreras entre ellas. Miro como se unen unas con las otras. Cierro los ojos y te encuentro Justin. Te encuentro en todos lados pero principalmente cuando cierro los ojos. No sales de mi cabeza. Y eso me da miedo, me da mucho miedo. No estoy segura de estar enamorada de él pero me gusta, me gusta mucho. Mentiría si no dijera que cuando me dice algo incoherente no puedo dejar de sonreír. Pero es que siempre termino así, pensando en él como nunca me hubiera imaginado que se podía pensar en alguien, lo siento donde no lo puedo sentir. No busco a alguien que me complete Justin, solo quiero encontrar a alguien que me acepte con los pedazos que me faltan. Nunca he creído en las casualidades pero es que has llegado justo en un momento de mi vida donde me he replanteado mil veces mis pensamientos. Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas suelen tener un plan de bajo de la manga para todos nosotros. Tú eres mi as, eres mi plan secreto. Suspiro y miro las estrellas que manchan el cielo. Las nubes se mueven rápido hacía otro lado. El corazón se me encoge en el pecho. Porque lo presiento donde no está, despertando de pronto de mi ensueño con la sensación física de que el está pasando por el frente de mi ventana. Con su ropa mojada, con el pelo pegado a la frente y tiritando de frío. Pero...me fijo mejor en la ventana empañada. Y veo su figura justo como yo la había descrito segundos  antes. Ahogo un grito con mi mano y salgo corriendo escaleras abajo. Sentía que me estaba volviendo loca. No podía ser él. No quiero que sea él. El corazón zumba en mis oídos. Siento que me mareo pero vuelvo a coger la compostura cuando abro la puerta de golpe y lo veo. Era él. Con sus manos metidas en los bolsillos de sus pantalones. Su cabello pegado a la frente mientras pequeñas gotitas caían de este. Su camiseta pegada a su esculpido cuerpo. Me mira desde el otro lado. Pero no logró verlo bien. Él se acerca poco a poco a la puerta de mi casa. Y poco a poco puedo distinguirlo en medio de la oscuridad. Me asusto por la vista que tengo delante de mí: Sus hombros curvados hacía abajo, su mirada fría y perdida como nunca había estado antes y sus labios morados por el frío. El corazón se me vuelve a encoger en el pecho. E intento hablar pero en este momento es algo imposible. Me mira con la vista perdida en otro lado. Dio un paso más cerca de mí. Pero yo solo puedo tapar mi boca con mi mano.

-J-Justin...-susurré con la voz entrecortada. Él giro sus ojos hasta los míos. Su cara callo al igual que mis sentimientos. Abrió su boca para decir algo pero las palabras no salían de sus labios. Miro al suelo y callo hacía mi cuerpo. Se dejo vencer. Me abrazo como si su vida dependiera de ello.  Me rodeo tan fuertemente con sus brazos que por un segundo creí que me iba a ahogar.

-Justin ¿Qué pasa? -hable con urgencias pero el pareció no escucharme.

-Solo abrázame por favor -Y así hice, lo abrace. Rodee su cintura con mis pequeños brazos y recosté mi cabeza en su pecho.

Después de unos minutos escuche algo que hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo de pies a cabeza. Un sollozo por parte de Justin. Aleje mi cara de su pecho para poder mirarle a los ojos. Me separe de él pero poder tener una vista mejor.

-¿Qué pasa Justin?

-Se los quiere llevar

-¿Cómo?

-No puede llevárselos -Me fije en como una lágrima caí rápidamente por su mejilla. Tenía los ojos hinchados y rojos.

-Justin no te entiendo.

-Es todo mi culpa -Y volvió a derrumbarse en mis brazos escondiendo su cabeza en el hueco de mi cuello. Se me nublaron los ojos por todo lo que estaba pasando. Tiro un poco hacía atrás con el aún en mis brazos para cerrar la puerta con el pie. Volví a escuchar un sollozo por su parte y tuve la necesidad de parar esto. De darle al pausa y rebobinar hasta lo que le está haciendo tanto daño. Cogí su cara en mis manos e hice que me mirara.

-¡Eh! Escúchame nada es tu culpa ¿Vale?

-Todo es mi culpa ___

No conteste, no salían las palabras de mi boca. Limpie sus lágrimas con mis dedos pulgares y solté el aire que hasta ahora estaba aguantando en los pulmones.

-Estás empapado Justin, vas a coger una pulmonía.

-Me da igual.

-Vamos arriba, vas a tomar una ducha caliente ahora -Cogí su mano y tire de él pero me paró.

-No, quiero decir...lo-lo siento por aparecer aquí a estás hor...-lo corté.

-¿Puedes dejar de ser tan terco por una vez? Vas a ir arriba y harás lo que yo diga.

No dijo nada más solo agacho la cabeza y miro al suelo como si este le pudiera dar la respuesta a su difícil pregunta. Tire de su mano y subimos las escaleras. Abrí la puerta del baño y entramos. Cogí una toalla del cajón y salí para coger la ropa que me había prestado esta mañana Justin. Cuando volví al baño Justin seguía en la misma posición en la cual lo deje.

-Vamos, aquí tienes la ropa y la toalla ¿Vale? -Asintió- Ven a mi habitación cuando estés listo. Tomate todo el tiempo que quieras.

Vertí la leche en el tazón y le eche dos cucharadas de chocolate en polvo. Lo metí en el microondas y listo. Había preparado un chocolate caliente para Justin, le vendría bien que le entrara algo caliente al organismo. Justo cuando iba coger la taza una voz hizo que casi la tirara al suelo. Más bien fue como un grito de desesperado.

-¡____! -Escuche a Justin gritar, subí las escaleras casi de tres en tres con la taza en la mano y corrí hacía mi habitación. Él estaba allí parado en medio de la habitación. Sus ojos buscaban los míos. Estaba asustado y vulnerable. Eso me hizo replantearme cuantas caras tenía Justin que yo no conocía.

-Tranquilo, solo estaba haciendo chocolate caliente -Me acerque a él y le tendí la taza. Él negó con la cabeza.

-No deberías d...

-Bebe y calla

Llevo la taza a su boca y vertió casi todo el contenido dentro. Pude notar como un escalofrío recorrió toda su piel al entrar algo caliente en su cuerpo. Aparto la taza y me miro cuando se lo termino todo. Me dio la taza y yo la puse encima de mi cómoda. Me acerque de nuevo a él.

-Ahora vas a tumbarte en la cama y descansar ¿Vale?

-Gracias -Observe su cara y como tenía el bigote manchado de chocolate. Reí bajito. Pase mis dedos por encima de este y el me cogió de la cintura llevándome más cerca de él. Nos miramos a los ojos y volví a notar como estábamos conectados de una forma que aún no entendía.

-Ve -señale la cama con la barbilla.

-Túmbate conmigo por favor -No lo dude dos veces. Asentí aunque la desesperación de su voz retumbo en mis oídos. Justin se tumbo en la cama y yo solo me senté apoyando mi espalda en la cabecera de la cama. Un silencio incómodo se hizo cargo de la situación y noté como nos estaba asfixiando. Justin sin decir nada apoyo su cabeza en mis piernas y las abrazo.  Ahogo un sollozo y respiro hondo.

-Cuéntame Justin ¿Qué pasa?

-Es mi padre, se quiere llevar a mis hermanos a Canadá

Será cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora