Será cuestión de tiempo

Capítulo 2;

NARRA ____:

 

Abrí los ojos y mire al reloj de la mesita de noche, eran las 9. Puse mis pies desnudos en el suelo, cogí unos jeans y una camiseta que decía be you. Entre en el baño y abrí la ducha. Una cascada de agua templada caía por mi cuerpo relajando todos mis músculos. Estuve toda la noche pensando en Justin, no entendía como una persona que acababa de conocer me hacía sentir de esa manera y había encontrado un huequecito en mi corazón. Salí de la ducha, me peine y me maquille un poco, odiaba maquillarme. Mire el reloj de la pared y eran menos diez. Sentía algo en mi estomago, eran nervios o es que estaba muerta de hambre. Opte por lo segundo, ya que anoche cene poco y hoy tampoco tuve ganas de desayunar. Baje las escaleras y mi madre como era de esperar, no estaba. Me senté en el sofá y encendí la tele.

NARRA JUSTIN:

 

Un ruido me despertó de mi sueño, no me acordaba de que trataba el sueño pero sabía que había estado soñando. Abrí mis ojos poco a poco y me encontré con mi hermana sentada en la cama y pegando a algo con su manita.

 

-¡Jazzy ese es mi móvil! -grite

-Pues tu móvil no se calla y me ha despertado -Se cruzo de brazos y reí por eso, estaba tan preciosa enfadada.

-¿sabes? Hoy tengo una especia de cita con una chica muy muy guapa

-¿Más guapa que yo? -preguntó

-Claro que no, nadie es más guapa que tú -reí

-¿y voy a conocerla? -preguntó esperanzada

-Por ahora no, pero algún día la conocerás

Me levante y la cogí en brazos. Le di un beso en la frente y ella me abrazo. La lleve a bajo donde se encontraba mi madre preparando el desayuno. Desayune, me duche, me peine y me vestí para ver a ___,

Tenía unos nervios que no eran normales, estaba deseando verla.

Me mire al espejo

-¡Guapo, que eres guapo! -Me burle de mi mismo. Baje las escaleras de dos en dos y me dirigí hacía la puerta.

-¡Hasta luegooooo! -grité

NARRA ___:

Escuche el timbre de la puerta y mis nervios aumentaron. Me mire en el espejo de la salita antes de abrir.

-Eres un desastre -Me burle de mi misma

Suspire y abrí. Ahí estaba tan guapo como ayer. Sonreí. Llevaba una camiseta roja pegada a los brazos con unos vaqueros claros que bailaban en sus caderas. Su pelo estaba despeinado y og, su olor.

 

-Hola -sonreí

-Hola preciosa -me respondió con su sonrisa de lado- Flores para la flor más bonita -extendió la mano dándome unas flores de colores.

-Vivo aquí desde que era pequeña, se que esas flores son del jardín de la vecina -dije levantando una ceja.

-Bueno, la intención es lo que cuenta -se encogió de hombros, reí y puse las flores encima de la mesita más cercana.

-¿Vamos? -preguntó,

-Sep. -respondí.

Salí y cerré la puerta a mi paso.