Será cuestión de tiempo

Capítulo 1;

NARRA ___:

 

El primer rayo de sol entraba por mi ventana ¿por que tenía que hacerse de día tan rápido? ¿Por qué? Un ruido me saco de mis pensamientos. Mi queridísimo despertador estaba dando todo un concierto. Abro poco a poco mis ojos con cuidado de no hacerme daño con la luz que entraba por mi ventana. Miro hacia mi despertador, las ocho de la mañana perfecto, todavía me daba tiempo de, mierda, las ocho, no puede ser voy a llegar tarde, otra vez.

Me levanto de la cama de un salto y corro, literalmente, al baño. Allí me visto con un short vaquero y una camiseta básica, no había mucho tiempo en elegir otra cosa. Me miro al espejo, mi pelo esta hecho una porquería y no me da tiempo de maquillarme así que cojo mi mochila y me voy de mi casa lo más rápido posible, sin desayunar. Mi madre está trabajando por lo tanto no tengo nadie que me grite por la mañana para que despierte, normal que con un despertador asqueroso me quede dormida. El aire me da de lleno en la cara mientras corro como alma que lleva el diablo por todas las callejuelas cuando mi cuerpo choca con algo duro. Un alarido me da a entender que me he chocado con un chico.

 -¿Qué demonios te pasa? ¿No tienes ojos? -grite enfurecida, ahora sí que iba a llegar tarde. Levante mi cabeza dolorida por el golpe y mis ojos se toparon con unos remolinos mieles, preciosos. Nos quedamos mirando unos segundos hasta que sonrió, oh dios su sonrisa.

-Las chicas suelen desmayarse cuando me ven pero no suelen chocar conmigo -Soltó una pequeña carcajada.

Me extendió una mano que rechace gustosamente, el me miro con una sonrisa de lado.

-Serás imbécil... -le solté.

-Vaya nena, la que ibas corriendo eras tú no yo

-Si, y por tu culpa llegare tarde de nuevo al instituto, gracias eh

-Para servirla preciosa -Esa sonrisa de lado seguía en el mismo sitio de antes intacta.

-¿Te estás burlando de mi?

-Claro que no...- Hizo un movimiento con la mano para que yo acabara la frase con mi nombre.

-¿Piensas que soy ese tipo de chicas que le dicen su nombre a un desconocido solo porque le ha dicho unos cuantos piropos?

Su sonrisa se amplió más y soltó otra carcajada.

-No, claro que no. -Levanto sus dos manos en defensa

Yo solo rodé mis ojos y me volví en dirección al instituto, para que correr si de todas maneras iba a llegar tarde.

-¡Adiós eh!

Grito desde atrás y yo volví a rodar los ojos.

-¡Por cierto me llamo Justin, preciosa! -Volvió a gritar

-!No me importa¡-Le grite esta vez yo

-¡Me has respondido eso significa que te importa!

Rodé por tercera vez los ojos y le saque el dedo sin mirarle, ya os imagináis que dedo era, y desde donde estaba escuche su risa ronca, creo que era la risa más bonita que he escuchado nunca. ¿Pero que estás diciendo? Parezco una de las niñatas de mi instituto, si las típicas que no se maquillan, que se revuelcan en chocolate.

 

Tarde media hora en llegar hasta el instituto y otros 5 minutos en llegar a mi clase, llame a la puerta. Me tocaba historia, esa profesora me caía bien, seguro que me dejaba entrar. Abrí y fui la atención por un momento de toda la clase.