Capítulo 69;

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Narra ___:

Abro los ojos lentamente pero un punzante dolor de cabeza hace que los cierre de nuevo. Trago la saliva que hay acumulada en mi boca y hago una mueca cuando descubro su sabor metálico. Me siento perdida y cansada. El dolor de cabeza no cesa y mi cuerpo parece no responder a nada de lo que le ordeno. Parece que escucho voces al fondo, la de una chica y un chico. Quiero abrir los ojos y saber que pasa a mí alrededor pero no me quedan fuerza para hacer ese simple gesto. Pongo más oído en las voces y reconozco mi voz favorita. Justin. Justin está aquí con una chica. Entonces todo vuela a mi cabeza como si fueran pequeños espasmos para mi cerebro. Matt, la caída, los gritos, Justin agarrado al cuello de él...

Me sobresalto y abro los ojos rápidamente. Las voces se callan pero el terrible dolor de cabeza no. Un techo blanco llena mis pupilas y mi apellido sale de la boca desconocida de alguien. Giro mi cabeza y veo a Justin con una enfermera al lado.

-¡Señorita Thomson! Gracias al cielo que ha despertado. -Mi ceño se frunce cuando veo tanta alegría.

Miro a Justin sin entender nada y él se limita a mirar mal a la enfermera.

-Su novio lleva dando la tabarra toda la noche de que usted no iba a despertar. ¡Ya le dije que si lo iba a hacer! ¡Pero no me escucho!

Intento no reír cuando veo la cara de Justin. Me incorporo y un dolor punzante en mi espalda hace que lo haga con lentitud. La enfermera se acerca a mí y pone sus brazos en jarra.

-¿Necesita algo niña? -La enfermera era latina por su manera de hablar. Negué con la cabeza y ella me dejo un vaso de agua que tenía en una de las manos, en la mesita de al lado de la cama.

-Pues si no requieren más mi ayuda, os dejo solos. Usted -Apunto a Justin con el dedo- no se la coma a besos, tenga cuidado con ella.

Justin rodó los ojos y asiento con la cabeza mientras sonreía.

-Lo intentaré -decía mientras conectaba nuestras miradas.

Los dos vimos en silencio como la enfermera hacía su camino hacia la puerta. La escuchamos cerrarse y el silencio y las miradas se hicieron cargo de la situación.

Nos miramos como si no hubiera un mañana, como si el mundo se hubiera detenido solo para nosotros. Justin empieza a dar pequeños pasos hasta mi cama sin despegar sus ojos de los míos y cuando este lo bastante cerca de mi cara hace una mueca y empieza a hablar.

-¡Eres...eres tonta! -Y me coge de la nuca y pega nuestros labios fuertemente.

Justin no mueve los labios ni me deja que yo los muevas por él, simplemente se queda así hasta que nos falta la respiración a ambos, con sus labios pegados a los míos, sintiendo mi piel y acariciando mi nuca con las yemas de sus dedos.

-Bueno, ahora puedes sentir lo que sentí yo cuando estuviste en el hospital. -Le digo cuando se separa de mí.

Sus ojos están aguados y me sorprende bastante verlo así. Le dejo sitio para que se acueste a mi lado y él lo hace sin pensarlo dos veces. Se tumba a mi lado y me rodea entre sus fuertes brazos.

-Justin me vas a ahogar.

-Me da igual -Río por su actitud y noto su respiración cuando coloco mi cabeza en su pecho.

-Estaba tan asustado ____, no vuelvas a hacer eso.

Me besa la cabeza y me aprieta más contra su cuerpo.

-Si no me dieras esos sustos...-Me incorporo y lo miro a la cara que de pronto ha cogido algo de color.

-Te estaba agarrando por la cintura -dice en su defensa.

Será cuestión de tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora