Narra ___:
-Justin no tengo ganas joder...
-Venga por fisssss
Estaba hablando con Justin por teléfono, me había pedido que fuera a su casa para pasar la tarde con él y sus hermanos. Pero realmente no me apetecía, desde esta mañana (desde que cambiaron de sitio a Justin en la clase de biología) a estado raro, muy raro. Y que ahora me llame tan normal, pues me desconcierta un poco. No sé qué mierda le hace Madison pero le da una vuelta completa al Justin que conozco. Lo cambia de pies a cabeza. Y eso me jode.
-¿____ estás ahí?
-Sí
-Es que tienes tendencia a colgarme.
-Sí, uf, me encanta colgarte en medio de la conversación.
-Ja ja ja muy graciosa
-Demasiado -dije fría.
-Entonces... ¿Vas a venir?
-No
-¿Pero por qué?
-Porqué ahora mismo estoy tumbada en el sofá y no tengo ganas de ir a tu casa.
-Eres una floja nata
-Vale
-Ven
-No
-Por favor
-Justin para
-No voy a parar hasta que digas que vienes
-Pues te cuelgo
-¿Sabes lo aburrido que estoy ahora mismo?
-Pues no sé, ¿Qué tal si llamas un rato a Madison y le das un poco el coñazo a ella? -pude escuchar su risa pero en mi rostro no había ningún rostro de ella.
-Me gusta darte más el coñazo a ti
-Me desesperas
-Ven
-No
-Porfi
-No
-___...
-No
-Sabes que no voy a parar
-Sabes que yo te cuelgo
-____, sabes que me necesitas en estos momentos tanto como yo a ti, así que deja de ser una niña mimada.
-Te has restado puntos.
-No me importa, he dicho la verdad y lo sabes.
-Me estás creando dolor de cabeza.
-No me obligues a ir a tu casa y traerte a rastras
-¿Si te digo que voy te callas?
-No, en serio, por fa...espera ¿Qué has dicho? -me reí entre dientes.
-Que ahora voy
-¡Bieeeeeeen! -grito Justin.
-¡Pero deja de gritar me estás creando migraña! -carcajee.
Minutos después ya estaba esperando en la puerta de la casa de Justin. Pude escuchar unos gritos cuando toque el timbre. Me mordí el interior de mi mejilla y mi pie se movía inquieto de arriba abajo golpeando débilmente el suelo. Cuando abrieron la puerta me encontré con... ¿nadie?
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Será cuestión de tiempo
FanfictionElla no era la chica que él siempre soño Él no era el chico que ella imagino Ninguno de los dos tenía una vida perfecta Pero por algún azar del destino se volvieron Perfectos el uno para el otro.