Pov Susana:
Nos dirigimos a donde Logan había localizado la señal del teléfono de Bea y allí no había nada... ¡absolutamente nada! Era un descampado. Todos nos quedamos bastante mal y Kendall y James empezaron a tomarla con el pobre Loggie, como si él tuviera la culpa de no encontrarla. Por suerte Carlos ejerció de "hermano mayor" y puso paz al instante. Pocas veces se hacia notar, pero cuando lo hacia el carácter del latino se imponía claramente. Alexa lo abrazó y besó emocionada, supongo que sabría que a su lado nada malo le podía ocurrir.
- ¿Y ahora dónde podemos buscarla? Parece que se haya esfumado y no haya rastro.
Kendall - ¿No habló Nat con ella por teléfono? Podríamos probar nosotros de nuevo.
Alexa - Tenemos que conseguir que nos diga dónde está.
James - Pues llámala tu Alexa, creo que a ti es a la que más confianza tiene y podrás convencerla de volver.
Alexa - De acuerdo, deseadme suerte - cruzó los dedos y se separó un poco de nosotros para realizar esa llamada, no fue demasiado larga pero por la cara que traía de vuelta supimos que no tuvo la suerte esperada - chicos... no me conoció. Dice que no tiene ni idea de quienes somos, que la dejemos en paz de una vez - se puso a llorar y sólo el abrazo de su chico logró calmarla.
Dean - Esto es demasiado raro... ¿creéis que haya perdido la memoria?
Alexa - No, es más que eso... no parecía ella la que habló conmigo.
Logan - Es muy raro... - hablaba él solo mirando su portátil - la señal sin duda viene de aquí.
James - ¡No nos líes más cerebro! Vinimos aquí por tu estúpida señal y ¿dónde está eh? - dijo señalando a su alrededor - ni que estuviera en un universo paralelo - Se quedó callado por un segundo mientras todos lo mirábamos atónitos - ¡Ya se quién puede saberlo! Nos vemos al rato... - Se subió a su coche y se marchó sin decir a donde iba. Empezaba a hacer frío, ya que las navidades estaban a la vuelta de la esquina y decidimos volver todos a casa. Dean y yo recogimos a Gabi de casa de Ana y cuando llegamos a casa la puse en su cuna a dormir, ya que Ana me dijo que había estado muy inquieta y estaba agotada. Me fui a la cocina y empecé a preparar algo de comer, noté como me abrazaban por la espalda y al girarme me topé con aquellos ojos verdes que me tenían enamorada por completo.
Dean - ¿Qué estás preparando?
- Algo de pasta, aunque no tengo mucha hambre.
Dean - Últimamente no comes mucho ¿te sientes bien?
- Si, sólo que las cosas que nos pasan me cierran el estómago.
Dean - Es raro lo de Bea ¿verdad?
- Mucho ¿y a quién habrá ido a buscar James? Parecía convencido de que esa persona la podría encontrar.
Dean - Así es James, no suelta prenda.
- Bueno, esto ya está listo - refiriéndome a la comida - comamos antes que la pequeña despierte de su siesta o no nos dejará.
Dean - Pongo la mesa pues - Llevé la comida y Dean sacó una botella de vino de la nevera.
- ¿Celebramos algo?
Dean - Hoy hace seis meses que estamos juntos. Y esto es para ti - me dijo entregándome una caja recubierta de terciopelo rojo. Me lo miré con los ojos muy abiertos - anda ábrelo - Lo hice y había un precioso anillo.
- Dean, es precioso, pero yo no te compré nada... con todo lo ocurrido se me pasó totalmente la fecha de hoy - Se acercó a mi y colocó uno de mis mechones de pelo tras mi oreja, acarició mi mejilla y me miró sonriéndome. Luego me besó, con una dulzura que mataba incluso.
Dean - Te amo y sólo con que estés conmigo ese es mi mayor regalo. Tu y Gabi sois mi familia y quiero que siempre sea así.
- Eres tan dulce que me recuerdas al algodón de azúcar ¿Pero es éste un anillo de compromiso? - Dean se arrodilló ante mi, mi corazón se iba a salir de mi pecho.
Dean - Se que aún somos jóvenes, pero yo ya no concibo mi vida sin ti. Eres lo mejor que me ha pasado nunca y me harías muy feliz si aceptaras convertirte en mi mujer...
- ¿Esto es un sueño verdad?
Dean - Es muy real ¿qué me respondes?
- Que te amo y que me encantaría convertirme en tu mujer... sólo que esperaremos a que termines la universidad ¿trato hecho? - le ofrecí mi mano y él la agarró y cuando subió a mi altura volvió a besarme, aunque esta vez no fue todo dulzura... una cosa llevó a la otra y sólo decir que la pasta se enfrió jajaj.
