Capitulo 170: Último adios

15 3 0
                                    


     Pov Natalia:

     Hora del último adiós, hora de despedirnos de Bea, hora de decir todo lo que no le hemos dicho anteriormente. Era raro... me había despertado con energía, pero ahora tengo la energía por los suelos, algo ha hecho que mis fuerzas, mi sonrisa, mi alegría, se hubiera bajado... esa cosa fue ver el ataúd, el mismo ataúd lo tiene mi padre, pero en vez de poner su guitarra en el ataúd de mi padre le pusieron la bandera de Estados Unidos y de España. Miraba y remiraba la guitarra, ya iba a estar muda, nadie le podría dar una nota, una melodía, algo, ya que tocar esa guitarra sería una quitar privacidad a Bea, ya que era muy suya. No se si se la compró ella o fue regalada por sus padres... padres que murieron de la misma manera que ella... ¿sería una coincidencia? El cura me dio la palabra para dar decir las últimas palabras, a la persona que nunca se rindió. Me levanté, puse mi mano izquierda en mi boca y luego al ataúd y la deslicé hasta llegar al final de la caja que encerraba a mi amiga. Me acerqué al atril para pronunciar mis palabras. Palabras que escribí sólo llegar a casa, recordando el dolor que me dio al escuchar que mi amiga estaba muerta. Así que saqué el papel y empecé a leer, no pude mirar a mis amigos, ya que mi maquillaje estaba todo corrido y mis ojos muy rojos. Así que empecé a leer...

     - Queridos amigos, hoy nos hemos reunido para despedirnos de Beatriz, nuestra amiga, una amiga, que no hace mucho estaba entre nosotros, pero una amiga que se podía confiar en ella, que le podíamos contar de todo en cualquier momento, ya que nos iba a ayudar. Sinceramente no la conocía como Alexa, ya que ella era su compañera de piso, pero la conocía lo suficiente para saber que sufrió mucho con la muerte de sus padres. El hecho de que haya tenido valor de seguir en este mundo con una sonrisa, con fuerza, con valentía, con alegría, pero teniendo presente siempre a sus padres... no se merece nuestras lágrimas sino se merece nuestros aplausos. Duele saber que no la vamos a volver a ver, saber que no volveremos a oírla, saber que no volveremos a escuchar sus gritos de desesperación ya que no sabe como seguir una canción o no saber como poner la melodía, o... o cualquier cosa, nos duele, ya que nos daba alegría, nos daba ganas de ayudarla aún sabiendo que no quería nuestra ayuda... Una amistad es muy fácil de conseguir, pero difícil de conservar, ya que una amistad hay que reforzarla y la fortalecíamos con nuestras comidas en la casa de los chicos, en nuestras locuras, nuestras clases de baile, nuestras batallas de canto, o de guitarra... pero ahora... la fortaleceremos yendo a visitarte. "Mi guitarra siempre me acompañará" esas son tus palabras exactas, palabras que me dijiste y no iba a ser de otra forma, así que aquí tienes tu guitarra, te va a acompañar hasta en tu último viaje, el viaje más largo y el más difícil. Y para finalizar, quiero deciros algo amigos, se habrá ido, pero nosotros la tenemos en nuestro corazón y en nuestra memoria, así que, aun no se ha ido del todo. Mientras la tengamos en nuestro corazón, mientras la sigamos queriendo la tendremos viva entre nosotros y si la tenemos en nuestra memoria, si no la olvidamos jamás, estará siempre en nuestros recuerdos y por tanto estará viva. Así que amigos, no la dejemos de querer y no nos olvidemos de ella, ya que ella no se olvidará de nosotros - Me separé del atril, cogí mi guitarra y me senté en una silla y canté la canción que compuse cuando mi padre falleció. Esta canción me recordaba a él y ahora a Bea, ya que ya eran parte de mi familia. Cuando terminé, me levanté. Tenía lágrimas mojando mis mejillas. Así que todos vinieron para abrazarnos, nuestros abrazos colectivos. Al final lo chicos cogieron el ataúd y le llevaron al nicho y la enterraron allá. Su, Alexa y yo veíamos como lo hacían y no podíamos contener nuestras lágrimas ya que cada pala de tierra que echaban encima del ataúd de Bea, era un adiós. Cuando terminaron, colocamos las coronas de flores. Todos miramos el montón de tierra que había allí, un montón de tierra que enterraba a nuestra amiga. La guitarra de Bea estaba resguardada por Alexa ya que no quería que se enterrara con Bea, quería algo de ella - Parece que fue ayer cuando la conocimos.

     Alexa - Parece que fue ayer cuando la llevé a mi casa.

     Su - Parece que fue ayer cuando la conocí en el aeropuerto - Los chicos nos abrazaron y propusieron la idea de ir a ver a Dean, ya que el pobre estaba enfermo y esperamos que la risa y la alegría de Gabi se nos contagie... Era muy duro, nunca me acostumbraré.

Cuando la nieve y el frio eran nuestros mejores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora