Capitulo 81: Sin inspiración

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     Pov Beatriz:

     Esa noche fue peor que la anterior, las heridas de los brazos me dolían horrores y tuvieron que ponerme varios calmantes por vía, por suerte todos estaban pendientes de mi y me colmaban de atención, realmente podría acostumbrarme a eso. Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana yo ya llevaba rato despierta, entre el dolor y el aburrimiento de estar allí tumbada sin poder moverme, estaba muy agobiada. Se abrió la puerta y la madre de Jairo entró, ya lo había dicho pero era una gran persona, muy cariñosa conmigo.

     - Buenos días.

     MdJ - Buenos días Beatriz ¿cómo pasaste la noche?

     - No muy bien, tuve dolores en los brazos.

     MdJ - En pocos días ese dolor desaparecerá y podrás salir de aquí y volver a tu vida.

     - Pero no podré tocar la guitarra, ese es uno de los más fuertes dolores que tengo y ni con morfina se cura.

     MdJ - Cuando te des cuenta ya podrás volver a tocar tu música, sólo tienes que tener paciencia.

     - Lo se, eso me dijeron mis amigos ayer, además aprovecharé para componer.

     MdJ - Bueno, me voy a comisaria, descansa un poco antes de que los chicos vengan.

     - Lo que necesito es papel y lápiz para escribir algo ¿puedes acercármelo? - le pregunté señalando el sillón donde estaban todas mis cosas.

     MdJ - Claro - me dio lo que le pedí y tras sonreírme salió de allí. Miles de ideas rondaban mi cabeza, sólo que me era imposible plasmarlas en una hoja de papel. Siempre intenté escribir lo que mi corazón sintiera en ese momento pero para mi desgracia todo lo que ahora sentía era tristeza por lo que me había ocurrido. También impotencia de no haber podido hacer nada contra ese animal, suerte que la policía logró encontrarme sino seguro que ahora estaría muerta. Aunque él no me hubiera matado, el simple hecho de forzarme a tener relaciones sexuales con él me hubiera hecho acabar yo misma con mi vida. "Vale, basta ya Bea" me dije a mi misma, tengo que quitarme esas ideas de la cabeza. Llamé a la enfermera para que me trajera algo para desayunar. Me trajo café con leche y tostadas con mermelada de fresa, así que como tenía hambre me lo comí enseguida. La enfermera iba a llevarse la bandeja y aparecieron Nat y James, los dos me sonrieron y me abrazaron al llegar. Se sentaron al borde de la cama.

     - ¿Qué tal "pareja"? - hice las comillas en la palabra divertida.

     Nat - Jajaj ¿ya te contaron?

     - Si y ¿os ha servido de algo? ¿Rosa os creyó?

     James - Al menos me libré de su acoso de siempre. Anoche ni me la topé por los pasillos.

     - A mi en el fondo me da pena... ella sólo esta enamorada de ti.

     James - Pero yo no tengo que estarlo de ella ¿no? Y he intentado infinidad de veces de decirle que yo no siento nada por ella pero está obsesionada... además encima se pone borde con Nat por puros celos.

     Nat - Así que ahora si que tendrá celos jajaj.

     - Woo Nat, que cruel jajaj.

     James - Si, a veces da hasta miedo - los tres nos carcajeamos.

     Nat - ¿Y qué estabas haciendo cuando llegamos?

     - Intentaba escribir una canción, ya que no puedo tocar, intentaré ir adelantando y escribiendo algo... pero me bloqueé.

     James - A veces escribir las letras es difícil, yo procuro evadirme del resto y en soledad siempre me salen buenas letras.

     - Y ¿en qué piensas para escribirlas?

     James - Depende del estado de ánimo, nunca es lo mismo... o pienso en la familia, en mis amigos de toda la vida, en alguna chica que me guste... no se.

     - Pues no me ayudas demasiado, yo sólo puedo pensar en lo que estuvo a punto de hacerme ese cerdo... todo son letras bastante tristes.

     Nat - ¿Y si intentas sacar algo bueno de lo ocurrido? La vida es demasiado corta para pensar en cosas malas.

     - Intentaré sacar algo de esta cabeza... y cambiando de tema ¿por qué no vinieron los demás?

     James - Fueron a la universidad, ellos tenían clase a primera hora. Logan fue al aeropuerto a recoger a Susana que regresaba con la bebé.

     - Él es todo un caballero.

     James - Insistió en ir él, quería hablar con ella de la pelea que tuvieron en España.

     Nat - Bueno nosotros tenemos que irnos. A la tarde supongo que todos volveremos a verte.

     - Genial, aquí os espero - dije con toda la ironía ya que no podía moverme del lugar.

     James - Pues hasta luego... - me abrazó - ¿vamos novia? - dijo ofreciéndole su mano a Nat.

     Nat - Vamos novio - sonrió y cogió su mano, dirigiéndose a la puerta - hasta luego Bea.

     - Hasta la tarde chicos - cuando salieron y cerraron la puerta volví a coger la libreta y el lápiz - bueno bueno, necesito toda la inspiración posible... a ver que puede salir de aquí.

Cuando la nieve y el frio eran nuestros mejores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora