Pov Natalia:
Pasaron los días, Bea ya estaba en casa, un poco en su mundo después de lo que la había pasado, pero más centrada en su música. De Su no se sabe nada, ya que se ha ocultado en casa, ni Dean sabe lo que le pasa o no nos lo quiere decir. Los chicos estaban igual que siempre, con su música, planeando su nueva gira, Logan aprendiendo cual es la derecha y cual es la izquierda, ya que el baile aún sigue siendo su asignatura pendiente. Y yo, sigo estando enfadada con Kendall, en realidad ¿quién es Kendall? No podemos estar ni cinco minutos en el mismo lugar ya que no soporto estar en el mismo sitio que él, así que me he distanciado de los chicos muchísimo. Esto es de alguna manera una buena noticia ya que así nadie se enteraba que cada vez estaba más débil. Cada día que pasaba tenía ganas de decir a mi madre por lo menos lo que me pasaba, que tenía una enfermedad, una enfermedad rara, pero hay otra persona que la tiene y es Gabriela la hija de Su, pero es mejor que tenga una infancia feliz, fuera de los hospitales. Era sábado, así que no hice planes, solamente me quedé en casa, sin hacer nada. Me preparé unas palomitas para luego ver una película, que desde hace poco esos eran mis planes de fin de semana. Todos tenían planes menos yo. La película seleccionada fue una de la que he oído hablar muy bien, era "Grandes esperanzas", miré un poco por internet sobre esta película y vi que estaba basada en un libro de Charles Dickens, uno de los mejores escritores. Sólo saber este dato, cogí la tablet y me descargué el libro.
? - ¿Qué haces? - Oí esa voz que no soportaba desde hace por lo menos unos meses.
- ¿Quién te ha dejado entrar?
Kendall - Recuerda que me enseñaste como entrar a esta casa.
- Maldigo ese día. Pero ahora vete, no quiero movidas y estamos muy bien como estamos ahora.
Kendall - Eso no es verdad, estábamos mejor antes de toda esta estupidez.
- A ti te parecerá una estupidez pero mira como está ahora Bea por tu culpa y ahora si que vete - Me levanté y le abrí la puerta, para que viese que hablaba muy en serio.
Kendall - Me gustaría hablar.
- Que mala suerte yo no quiero hablar con nadie hoy, ni mañana, ni pasado...
Kendall - ¿Qué pasa?
- Muchas cosas, pero no eres de fiar ya - Le señalé con la mano la calle, esta vez si que lo pilló y salió de mi casa, pero antes tenía que decir las últimas palabras.
Kendall - Echo de menos cuando nos tirábamos horas haciendo el idiota, hablando, componiendo... Tu y yo, éramos mejores amigos.
- Tu lo has dicho, éramos mejores amigos - Cerré la puerta antes de que me contestara. Me apoyé en la puerta e inspiré muy profundo - Yo también echo de menos esos momentos - Lo dije con el corazón y me fui a ver la película. No me enteré de nada de la película, ya que estaba pensando en todo momento que estaba alejándome de mis amigos por algo que la afectada les había perdonado.
