Pov Susana:
Vaya viaje, eran muchos kilómetros y aquello parecía no tener fin. Aparte tuvimos por momentos ciertas turbulencias y el avión no dejaba de zarandearse. Yo agarraba todo el rato a Dean del brazo, creo que le clavé las uñas un par de veces, pero ni se quejó y ni siquiera me habló en todo el rato. Esa situación se estaba volviendo insostenible y por mi mente rondaba la idea de que o lo arreglábamos o esto no tenia ningún futuro.
- ¿Podemos hablar?
Dean - Creo que ya dijimos todo...
- ¿Quieres romper conmigo? - mis ojos amenazaban con soltar todas las lágrimas, pero no iba a permitírselo, no quería darle pena.
Dean - Susana... yo... - seguía hablando sin mirarme.
- Mírame, por favor, dime lo que sea pero mirándome a los ojos.
Dean - No puedo... si te miro... yo se que... que...
- ¿Que qué?
Dean - ¡Qué no podré concentrarme en lo que te quiero decir! - me gritó enfadado.
- Si lo que quieres es romper conmigo y no volverme a ver, dímelo de una buena vez.
Dean - ¡Joder Susana! ¡yo no quiero eso!
- ¿Entonces?
Dean - Estoy molesto por no haber tenido confianza conmigo respecto a lo de Bea, pero he pensado mucho y se que no quiero perderos, ni a ti ni a Gabi... sois mi familia.
- ¿Y qué puedo hacer para que dejes de estar molesto conmigo? Esta situación me duele mucho... - no me dejó terminar puesto que agarró mi cara y me besó.
? - ¡Podríais buscar un hotel! - Kendall nos chilló desde el asiento de delante - aquí somos varios que no tenemos a quien besar y sois bastante empalagosos - El resto del viaje nos comportamos bien, yo ya estaba feliz porque habíamos resuelto nuestro problema y Dean volvió a lucir esa bonita sonrisa en su rostro que me enamoró por completo. Por fin llegamos a Londres y todos fuimos en busca de nuestras cosas al bajar del avión. Antes de salir de L.A. había apagado el teléfono y cuando lo encendí vi que Ana me había llamado. Les dije a los chicos que enseguida me reunía con ellos, que iba a llamarla por si todo iba bien, Gabi estaba un poco acatarrada y Valeria muy nerviosa estos días. Me acerqué a una cabina para llamar, cuando un chillido me asustó. Me giré hacia donde había sentido el grito y ella corría hacia mi, era Bea. Yo hice lo mismo y abracé a mi amiga.
Bea - ¿Qué estás haciendo aquí Su?
- En realidad no vine sola... estamos todos. Vinimos a buscarte.
Bea - ¿También trajiste a Val?
- No, ella y Gabi se quedaron en casa de Ana. Son pequeñitas para este viaje. Pero tu niña está preciosa y crece por momentos.
Bea - Estoy deseando verla... se que no hice bien Su, pero tuve miedo que a mi pequeña le ocurriese algo, pensé que con vosotros estaría muy bien. Pero en cuanto me separé de ella supe que no podría soportarlo y que la quería conmigo.
- ¿Aún no supiste quién es el papá? Porque he de decirte que es igualita a nuestro Kendall...
Bea - ¿Y él qué dice sobre eso?
- Él la adora y no hay manera de que la suelte, casi tuve que arrancársela de los brazos hoy para poder dejarla allí. Y a todo esto... ¿qué haces tu aquí?
Bea - Me volvía a L.A. Creo que ya me cansé de huir.
- Vamos con los demás y dile a tu amiga que se puede acercar, que no me como a nadie - su amiga nos miraba todo el rato a una distancia prudente. Fue hacia ella y la trajo y nos fuimos a buscar a nuestros amigos. Cuando la vieron aparecer, sólo Nat y Alexa se acercaron a abrazarla, el resto se quedó como en shock. Nat enseguida les llamó la atención, cada vez entendía más el porque Dean se refería a ella como "la capitana", era sin duda la líder del grupo. El viaje había sido muy largo y todos quisimos descansar, Bea nos llevó a un hostal que había cerca de su apartamento. Nat insistió para que ella se quedara con nosotros, teníamos el miedo de que el tal Fer intentara hacerle daño. El administrador del hostal nos dijo que tenia sólo tres habitaciones libres, dos grandes y una pequeña. Nat nos ubicó a todos...
Nat - James, Carlos, Kendall y Logan en una... Bea, Alexa, Su y yo en otra... Y Dean y Jairo en la pequeña.
Todos - ¡A la orden mi capitana! - todos nos echamos a reír, salvo el administrador que no tenia idea de lo que iba el asunto. Cogimos nuestras llaves y nos fuimos cada mochuelo a su olivo. Ya en nuestra habitación, Nat y Alexa abrazaron fuertemente a Bea, que parecía que se asfixiaba.
Bea - Yo también me alegro de veros, pero me estáis ahogando.
Alexa - ¿Cómo pudiste hacernos creer a todos qué habías muerto? Somos tus amigos y nos dolió muchísimo.
Bea - Se que os debo una explicación a todos vosotros pero espero que entendáis mis motivos... habían intentado asesinarme y todo probaba que fue James, imaginaros como me sentí yo.
Nat - James es inocente... Fue Christian.
Bea - Pero Christian está muerto...
Nat - Ya, pero utilizó el cuerpo de James para intentar matarte, nuestro amigo sólo fue una marioneta en sus manos.
- ¿Cómo estás tan segura de eso Nat? Christian llevaba muerto un tiempo cuando le ocurrió esto a Bea... no entiendo.
Nat - Su, debéis confiar en mi. Se que suena extraño pero se perfectamente de lo que hablo - Confiaba en Nat, pero era muy extraño todo lo que nos había dicho. El cansancio se hizo visible y todas nos fuimos a dormir.