Amor a la Juliana

SUPERANDO MIEDOS

—Perdón... siempre soy la aguafiestas —murmuré, con una sonrisa amarga.

Para mi sorpresa, Alessandro no parecía molesto. Al contrario, su expresión se suavizó, cargada de ternura.

—No digas eso. Sabes que puedes confiar en mí, Juliana. Si algo te preocupa, quiero entenderlo.

Sus palabras eran sinceras, y algo en mí comenzó a ceder. Lo miré, sintiendo que este era el momento para abrirme, para contarle lo que nunca había podido compartir con nadie.

—No es fácil para mí... —empecé, mi voz temblorosa—. No es solo inseguridad o miedo. Es algo más profundo.

Él esperó en silencio, sin interrumpirme, dándome el espacio que necesitaba.

—Cuando era adolescente, pasé por algo... difícil. —Hice una pausa, tragando saliva mientras buscaba las palabras adecuadas—. Mi primera relación fue con alguien mayor que yo, la ausencia de mi padre, quien falleció al yo ser muy niña, me llevó a querer experimentar lo que era sentirse protegido por alguien mayor, en este caso un hombre, que... era mi profesor de Física, sin querer estaba buscando algo mas que novios sino alguien paternal.

Al principio, todo parecía bonito, pero pronto se convirtió en algo controlador, invasivo... abusivo. Nunca llegó a tocarme físicamente, porque evitaba a toda costa estar a solas con él, pero el daño que me hizo fue suficiente para cambiarme. Cada vez que me pedía algo más íntimo, me sentía atrapada, como si no tuviera opción. Su forma de manipularme me dejó marcada. Desde entonces, la idea de entregarme a alguien me asusta. Es como si cada vez que alguien se acerca demasiado, volviera a sentirme vulnerable y fuera de control.

También influyó que... mi madre al repetir patrones de crianza, no nos hablaba del sexo de forma educativa, sino como algo que estaba mal, algo que aparte de doler demasiado era una deshonra para nuestra familia. Todo lo decía desde el miedo para no embarazarnos desde muy jóvenes. Y aunque entiendo lo que quería era evitar creo que habían otras maneras, eso desde niña también creo en mí, miedos.

Pase de una relación abusiva a Leonardo que también me presionaba. Mientras más sentía que debía hacerlo por cumplir era donde más se apoderaba el miedo, pensar que estaba mal, o que iba a sufrir luego las consecuencias.

Mis palabras se rompieron al final, y bajé la cabeza, incapaz de sostener su mirada. Había compartido un pedazo de mí que nunca antes había dejado salir, y el miedo a su reacción era abrumador.

Alessandro no dijo nada al principio. En lugar de hablar, se acercó y tomó mi mano entre las suyas, envolviéndome en un calor que me hizo sentir segura.

—Lo lamento, Juliana —dijo finalmente, con una seriedad que nunca antes le había visto—. Lamento que alguien te haya hecho sentir así, que te haya robado algo tan importante. Pero quiero que sepas que yo no soy él ni Leonardo. Nunca voy a presionarte ni a hacerte sentir vulnerable. En cuanto a tu madre, es una lástima, sin ella saberlo creo un miedo en ti desde pequeña y aunque puedo comprender que dentro de su mente lo hacía como medio de protección tienes razón cuando dices que no fue la forma.

Alzó mi barbilla con suavidad, obligándome a mirarlo a los ojos.

—¿Juliana, tú... me deseas, te gustaría intimar conmigo?.

—Contigo siento algo que... no se descifrar, cada vez que me tocas, me besas, siento que no puedo contenerme. Me siento mareada de placer.— Respondo sinceramente porque es verdad lo que siento.

—Quiero entregarme a tí, pero no se como... No tengo experiencia en cuanto a la práctica. Solo leo mis libros Wattpad como una forma de terapia que me coloque, para librar un poco mi mente de esas cadenas impuestas en mi crianza.

En eso él me mira con cara de duda. Como no entendiendo.

—¿Wattpad?—. Pregunta con una sonrisa moja bragas.

—Sí— ya siento que me puse como un tomate.

—Leo novelas de romances con algo de contenido +18.

También más +21... romance, vainilla luego Dark, obsesivo, explícito pues... pero eso no tiene que saberlo ¿verdad?, he tratado de superar mis miedos desde Leonardo pero a quien engaño. Con Leonardo en todos los años que estuve con él jamás me sentí así como con Alessandro, con él siento toda la intensidad que he leído en mis amados libros, recuerdo que cuando leía esos capítulos dejaba comentarios tipo "Siempre espectadora nunca protagonista" o "La vida me trata como si hubiese parido a Angela Aguilar".

—Interesante, me gustaría leer uno de esos libros.— Dice coqueto el muy desgraciado como para aumentar mis nervios.

—Contigo, voy a ser paciente, Juliana. Todo lo que quiero es que confíes en mí. Pero debes entender que un momento así es hermoso, que el sexo no es como te lo enseñaron.

Alcé la vista hacia él, con una duda que llevaba demasiado tiempo en mi mente que aunque había leído muchos libros jamás le pregunté directamente a alguien.

—¿Entonces... no duele? pregunté, con una mezcla de curiosidad e ingenuidad.

Él soltó una risa suave y tierna.

—Sí, amor, puede doler un poco al principio, pero el dolor se va y solo queda el placer—. Vi cómo me miraba, notando la confusión en mi mente, y su expresión se suavizó.

—Te propongo algo,— dijo, tomando mis manos entre las suyas. —Podemos ir despacio, explorar otras formas de sentir placer y avanzar solo según tú lo decidas.—

Sus palabras eran una promesa, una que me brindaba la seguridad que necesitaba. Lo miré, dudando por un instante, hasta que vi la sinceridad en sus ojos.

—Confía en mí. No te haré daño.— Susurró, y esas palabras fueron como una llave, abriendo un lugar en mi corazón que había mantenido cerrado.

Asentí, con una sonrisa ligera y un alivio en mi pecho que no había sentido en mucho tiempo.

—Está bien, Alessandro. Confío en ti... me dejaré llevar.

En ese momento sentí que había dado un paso importante. Con él, sentía que, poco a poco, podía liberarme de mis miedos, encontrar un nuevo camino y descubrir algo hermoso. Sabía que él me esperaría, y eso hacía que, por primera vez, me sintiera libre.
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Jayyyyyyyy papá listo... se prendió esta misa señores... no me hago responsable si ud es sencible a actos bien explícitos en los próximos capítulos....

Miraaaa tuuuu veo que lees pero no das ni un voto! O votan o mato al conejo! Mujahaha embuste... bueno lo del conejo si pero déjame un voto eso me anima mucho ❤️

Besos mis picantosas nos vemos mañana
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