Los Secretos de Dumbledore

Capitulo 6.7

En muchas ocasiones la parte más difícil era pasar de ser el protagonista de la historia a ser un simple espectador que veía su vida pausada mientras la de los demás trascendía. Tal vez era una pequeña pausa que necesitaba, ¿cómo podrían superarlo? Cuando todo parecía caerse y ponerse cada vez peor.

Esa madrugada no había podido celebrar la boda y en su lugar dejó que la tristeza y la soledad se apoderaran dentro de él, que para cuando se dio cuenta de lo que había hecho se sintió desagradecido. No podía permitirse caer en el desaliento por algo que ya había muerto y olvidar las personas que seguían en su vida.
Iluminado por la idea y un poco más sereno, regresó por el mismo camino que antes había transitado antes y desapareció para luego aparecer en el sitio donde horas antes Jacob y Queenie se casaban. Esperaba que todavía hubiera un punto para él y que lograrán perdonarlo antes que la pareja se fuera a su luna de miel.

Si tenía algo de suerte los alcanzaría.

Caminó el resto de camino que le quedaba. Ya no nevaba y la música y risa aún sobresalían del punto, lo cual le hizo sonreír mientras se detuvo a través de la ventana.

De pronto sonó un clic y la manilla de la puerta se abrió:

—¡Miren quien está aquí!— exclamó Kowalski, abriéndole la puerta, invitándolo a pasar. Así lo hizo. — por favor pase profesor. No tenías que sentarte allí afuera todo el tiempo—la voz lo sacó de sus pensamientos y miró hacia arriba para ver a Jacob Kowalski parado frente a él, con una sonrisa amplia en sus labios. —Podrías haber venido junto con Newt antes de que comenzara la ceremonia. — Por la forma en que se movía, Albus podía decir que el hombre frente a él estaba ebrio.

Él le sonrió y se disculpó.

—Lamento no haber estado en su boda, Sr. Kowalski. Enhorabuena para usted y Queenie —Respondió, haciendo un cordial gesto a ambos. Pero no tuco que decir mucho, quizá porque ellos, sus amigos, entendían que no pasaba por un buen momento.

—¡Oh, no tranquilo mi amigo! — le dijo con la mano aún en la copa y le dio una palmada en el hombro. — Me alegra que regresara, si no se perdería el delicioso plato de mi esposa, ¿verdad cariño? — Queenie encogió los hombros y sonrió a la distancia. Obviamente, ya no había mucho de comida. Los demás solo reían y Newt intentó apartar un poco a Jacob.

—Profesor.— saludó Newt amablemente. No sabía si sentirse culpable por no haber sido capaz de convencerlo a entrar cuando lo había intentado. —¿Podría acompañarnos a la sala? — le hizo una señal a lo que le siguió Theseus y Tina se quedó a ayudar a Queenie con las dos brujas invitadas.

—Buenas noches, Newt.— saludó y les siguió a la sala en la que solo estaban los tres apartados. Newt sonreía nervioso.

—¿Y la señorita Tina?— inquirió Albus.

—No lo sé— rió nervioso— creo que ayudará un poco a Queenie, ya sabe, con Jacob.

Albus sonrió.

—¿Se han divertido esta noche?— preguntó.

—Sí, dentro de lo que se puede— respondió Theseus con tranquilidad. — El que se ha divertido más es Newt, solo que acá mi hermano que salva criaturas terriblemente peligrosas, sigue siendo un poco "tímido"— murmuró, sonriendo ampliamente.

—No sé lo que hablas — dijo Newt, aparentemente sonrojado.

— Las criaturas son menos difíciles que las personas — lo defendió con ternura.

—No soy bueno con las palabras—Newt admitió con un suspiro. —Cada vez que trato de decir cuánto significa ella para mí, no sé... cómo

—No considero que tengas que decir mucho, Newt—Albus puso una mano en su hombro.

—Ella sigue mirándote cuando cree que no te das cuenta—. Teseo añadió y guiñó un ojo a su hermano. —Solo ve y habla con ella— dijo después de sonreírle a Albus.

Un plato cayó en el fondo de la cocina y Lally se adelantó a gritar un "¡estamos bien!", desde el fondo. Theseus se unió a los demás nuevamente.

Era la escena perfecta. Todos felices y riendo juntos, Albus no pudo evitar sentirse un poco desdichado por no poder ser feliz y amar libremente, pero su amigo que podía hacerlo sin tapujos le invadía el peor aliado. El sentimiento en que muchos se habían dejado ahogar hasta perder sus propios sueños; el miedo. Dumbledore nunca tuvo muchos amigos o personas que se preocuparan por él. Solo en momentos como este se dio cuenta de lo solo que estaba." ¿Quién te amará ahora, Dumbledore?" Las palabras de Gellert resonaron en su mente, enviando otra punzada de dolor directamente a su corazón. Eso era cierto. A excepción de Gellert Grindelwald, nadie había amado a Albus. Lo más probable es que nadie más lo haría. En cuanto a él... su corazón estaba perdido. Sabía que nunca podría amar a otro, incluso si Gellert había hecho cosas terribles.

—Deberías tratar de disfrutar la noche—La voz de Newt lo sacó de sus pensamientos. —Había una expresión pensativa en su rostro. —Y no insistir en el pasado.

Miró a Newt con sorpresa. —¿Soy tan fácil de leer?

Newt se rió entre dientes. —Para nada, pero he visto esa mirada en tu rostro antes, Albus.

Él suspiró. —No siempre es tan fácil. Quitar mi mente de las cosas.

—¿Es por eso que se sentó en ese banco durante horas, mirando a la nada, hasta de un momento a otro desaparecer, como dijo Jacob?— Newt sonrió levemente.— Estábamos preocupados por ti, pero entendimos que los amigos también necesitan su propio espacio. Todos sabemos que los eventos en Bután han sido duros para usted. Pero, por supuesto, entiendo si no quiere hablar de eso.— La sonrisa de disculpa era tan típica de Newt que hizo reír a Albus.

—Eres increíble, Newt. No deberías preocuparte por mí, estaré bien. Tengo que estarlo— La última frase fue solo un susurro.

—Si alguna vez necesita a alguien con quien hablar, hágamelo saber— Nuevamente, Newt Scamander lo sorprendió. Ofreció su ayuda sin tratar de presionar a Albus para que hablara de ello.

Él sonrió, apreciando la oferta. —Gracias, Newt. Pero ahora tienes que ir a hablar con Tina. De lo contrario, podría obligarte a hacerlo. Debes intentarlo... Tú y ella hacen una hermosa pareja y estoy seguro de que ella te ama—confesó con un guiñó un ojo y movió la cabeza con aprobación.

—Está bien, lo haré.— dijo mordiéndose el labio— Pero prométame tratar de olvidar todo, al menos por un tiempo.

—Voy a...— Dijo Albus y vio a Newt ir hacia Tina. Una amplia sonrisa apareció en sus labios cuando Newt le dijo algo y pronto ella le devolvió una sonrisa y lo apartó guiándonos de brazo.

Los recién casados habían comenzado a bailar y Albus se fue a verlos. Ambos estaban aparentemente ebrios, pero felices, mirándose el uno al otro.

—Fue algo bueno de hacer—. Queenie—Era hora de que mi hermana y Newt bailen el uno con el otro — dijo incongruente.—A veces, tienes que obligar a las personas a encontrar su felicidad—Jacob estuvo de acuerdo, pasando un brazo alrededor de su esposa.

—¿Quieres decir que tuve que obligarte a unirte a nosotros?— Lally le sonrió, apoyada en el hombro de Theseus.

—Eso fue completamente diferente—Jacob discutió en voz alta, sacudiendo la cabeza mientras bailaba.

—¿Era qué?—Lally arqueó una ceja. —Porque no lo creo. Cuando Albus me pidió que te fuera a buscar, ya mencionó que podría ser necesaria mucha persuasión.

Ahora Jacob se volvió hacia el profesor, con una mirada ofendida en su rostro. —¿Tú dijiste eso?

—Eso era cierto.— respondió Albus rápidamente. —Mire dónde está ahora, Sr. Kowalski. Valió la pena, ¿no? — dijo con sorna.

El baile de Jacob y Queenie se detuvo cuando la pareja tropezó con sus propios pies. Newt y Tina seguían bailando solos en la pista.

—Opino que es hora de que nos llamemos por nuestros nombres.— Había una expresión pensativa en el rostro de Jacob, quien tambaleando acercó a tender la mano de Albus.

La segunda vez, ese día, Albus lo tomó y le devolvió la sonrisa. —Tengo que estar de acuerdo, Jacob.

Después de eso, la conversación dio muchos giros y la madrugada también. Hablaron de todo y de nada. Todavía era un poco extraño que Albus fuera incluido en algo como aquello, pero tenía que admitir que lo disfrutaba bastante. Al final de la noche, ya no se sentía solo. Ganó muchos amigos.