Ruslana cerró la carpeta con tus diseños, dándole una última mirada como si quisiera asegurarse de que estaba todo en su sitio. Luego se levantó, cogió su chaqueta del respaldo de la silla y empezó a ponérsela con movimientos tranquilos, demasiado tranquilos para lo que acababa de pasar.
- Bueno, ya está todo dicho - dijo, ajustándose el cuello de la chaqueta.
- Te vas ya? - preguntaste, sintiendo un pequeño vacío abrirse en tu pecho.
Ruslana asintió, evitando tu mirada por un instante.
- Sí, tengo cosas que hacer. Pero ya sabes lo que tienes que hacer, así que... a por ello, vale?
Notaste cómo la frustración se mezclaba con la emoción. Siempre lo mismo: llegaba, te revolvía el mundo y se iba con una excusa cualquiera.
- Claro - dijiste, intentando sonar casual mientras la acompañabas a la puerta.
Cuando estuvo frente a ti, se giró y te lanzó una pequeña sonrisa, de esas que siempre te dejaban descolocada.
- Nos vemos pronto.
Y antes de que pudieras responder, se inclinó hacia ti y te dejó un beso rápido en la mejilla antes de salir por la puerta. Te quedaste ahí, con la mano en el pomo y el corazón latiendo descontrolado.
- No se come delante de los pobres, eh! - la voz de Kiki rompió el silencio, y te giraste para verla de pie en el salón, con los brazos cruzados y una ceja arqueada.
- Qué dices? - respondiste, sintiendo cómo el calor subía a tus mejillas.
- Ese besazo de antes, tía. Madre mía. Y ahora ese piquito... Anda que no te lo estás pasando bien.
- No ha sido por nada, ha sido un impulso - te defendiste, cruzándote de brazos.
Kiki soltó una carcajada, sacudiendo la cabeza como si no pudiera creerte ni aunque lo intentaras.
- Anda ya! Siempre con los "impulsos". Qué pesada eres.
- Que te calles - le respondiste, apuntándola con el dedo como si eso fuera a intimidarla.
- No me callo nada. Me tienes aquí, comiéndome el drama como si fuera la novela de las tres.
- Tú eres pobre porque quieres - disparaste, intentando cambiar de tema - Podrías estar con Violeta perfectamente, y ya.
Kiki abrió la boca, escandalizada de forma teatral.
- Ala! Qué feo eso, eh. Violeta no tiene nada que ver con esto. Además, cállate tú, que me pongo yo a hablar y no acabamos.
Ambas os mirasteis por un segundo antes de soltar una carcajada al mismo tiempo.
- Voy a enviar esto ya - dijiste, volviendo a centrarte en tu carpeta.
- Sí, hazlo de una vez. Que para algo se te ha montado este show - bromeó Kiki, dejándote en paz por primera vez en todo el día.
Pasaste el resto de la tarde revisando tus bocetos, organizando todo en un archivo digital y escribiendo el correo. Sentías los nervios a flor de piel, pero también una emoción difícil de contener. Cuando finalmente enviaste el correo, te dejaste caer en el sofá con un suspiro de alivio.
No tuviste que esperar mucho para recibir una respuesta. Esa misma tarde, te llamaron para concertar una entrevista. Tras unos quince minutos de llamada, y llegar a unos acuerdos, colgaste.
- Y? Y? Qué te han dicho? - Kiki apareció en el salón con los ojos brillando de emoción.
- Mañana empiezo las prácticas! - gritaste, saltando del sofá y agarrándote a los hombros de tu amiga para zarandearla.

ESTÁS LEYENDO
RUSLANA Y TN OT2023 | LO MEJOR QUE ME HA PASADO NUNCA
FanfictionTn y Chiara son compañeras de piso después de que tn decidiera ir a Barcelona para estudiar psicología por llevarle la contraria a su padre, un abogado zaragozano de gran éxito.