RUSLANA Y TN OT2023 | LO MEJOR QUE ME HA PASADO NUNCA

concierto zgz pt 6

Al llegar al restaurante, bajaste junto a Ruslana y, al entrar, te encontraste con Kiki y Violeta sentadas en una de las mesas del fondo. Ambas se giraron hacia vosotras en cuanto os vieron entrar, y sus miradas atentas parecían intentar descifrar qué había ocurrido. Sentiste la curiosidad de tus amigas atravesarte, pero, antes de que pudieras decir algo, Ruslana tomó la delantera.

- Mira, Tn, te presento a dos amigas: Kiki y Violeta - dijo Rus, señalándolas con una sonrisa.

Notaste la confusión en los rostros de ambas, y decidiste seguirle la corriente. Girándote hacia Kiki, intentaste mantener la seriedad, aunque una sonrisa se asomaba en tus labios.

- Sí, claro, las conozco. Kiki es mi compañera de piso. Y Violeta viene muchas veces.

Rus soltó una risa que contagió la tuya, mientras Kiki y Violeta seguían sin entender nada. Finalmente, Kiki negó con la cabeza y alzó las manos al aire.

- No entiendo nada! - exclamó, mirando a Violeta, quien también se encogió de hombros divertida.
- Pero... qué ha pasado con tu padre al final? - preguntó Vio, dirigiéndote una mirada inquisitiva y expectante.

Suspiraste, tratando de encontrar las palabras adecuadas, aunque aún tenías la cabeza algo revuelta por todo lo ocurrido.

- Básicamente, me he llevado mis cosas. Él... me echó de casa - dijiste, encogiéndote de hombros con un intento de indiferencia - pero siento que ahora estoy mucho más libre. Todo esto ha sido gracias a lo que Rus hizo, porque sola no habría tenido el valor.

Ruslana, que permanecía a tu lado, te miró con una sonrisa tímida, pero llena de orgullo. La sentiste más cerca que nunca, y su apoyo seguía siendo un bálsamo en medio de aquel torbellino de emociones. Le devolviste la mirada, agradecida.

Kiki y Violeta se miraron entre ellas, y ambas sonrieron ampliamente. Violeta fue la primera en romper el silencio.

- Qué valiente tía - dijo, aplaudiendo suavemente con una sonrisa emocionada.

Kiki, por su parte, se levantó de la silla y te dio un pequeño abrazo, susurrándote al oído:

- Queremos verte feliz, Tn. Y si esto ha sido necesario, pues vamos a estar siempre orgullosas de ti.

El gesto te tocó el corazón, y por un instante sentiste que las cosas podían ir bien, a pesar de todo lo que habías dejado atrás. Ruslana, mientras tanto, te miró con ternura, y cuando Kiki volvió a sentarse, se acercó aún más a ti.

- Yo también lo estoy - murmuró Rus en voz baja, de un modo tan íntimo que nadie más pudo escucharla.

Esa frase quedó resonando en tu interior, haciéndote sentir una calidez inesperada. Tomaste asiento junto a ellas, y la conversación fluyó con más ligereza, dejando atrás los momentos tensos. Entre risas y palabras de ánimo, algo en el ambiente cambió. Era como si todo empezara, por fin, a encajar.

A medida que pasaban los minutos, la mesa empezó a llenarse de más personas. Primero llegaron Juanjo y Martin, siempre inseparables, haciendo bromas y contagiando su buen humor. Poco después aparecieron Alex y Denna, que parecían haber estado ensayando juntos porque no dejaban de hablar entre ellos sobre una coreografía. Luego llegó Bea, con su energía característica, saludando a todos de manera efusiva.

Y, finalmente, apareció Lucas.

En cuanto se sentó, Lucas inició una conversación contigo. Al principio fue casual, sobre el viaje a Zaragoza y la gira, pero poco a poco su tono se volvió más personal, como si quisiera retomar algo que quedó pendiente. Ruslana, que estaba sentada justo a tu lado, no dijo nada, pero notaste cómo tensaba los hombros. Podías percibir que aquello no le hacía ninguna gracia, aunque intentaba disimularlo.