qué suerte he tenido

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Después del enfrentamiento, la calma había vuelto al piso, o al menos eso parecía. Ruslana, Kiki y Violeta trataban de distraerse en el salón mientras tú terminabas de acomodarte en el sofá. Pero a los pocos minutos, empezaste a sentir cómo un dolor agudo en el estómago volvía a apoderarse de ti. Intentaste disimular al principio, pero pronto fue imposible.

- Tn, estás bien? - preguntó Kiki al notar que te encogías sobre ti misma.

- No - admitiste en voz baja, apretándote el abdomen - Me duele muchísimo.

Ruslana, que estaba sentada a tu lado, no tardó ni un segundo en reaccionar.

- Esto es culpa de Salma, otra vez. Siempre tiene que estar jodiendo - gruñó mientras te miraba preocupada - Maldita sea, si la tuviera delante ahora mismo...

- Rus, céntrate - intervino Violeta, mirándola de reojo - Tn necesita ayuda, no tus amenazas.

Ruslana negó con la cabeza y, sin esperar un segundo más, se inclinó hacia ti.

- No te preocupes, cariño. Yo me encargo - dijo antes de pasarte un brazo por debajo de las rodillas y otro por la espalda para levantarte.

- No hace falta, puedo ir sola... - intentaste protestar, pero el dolor apenas te dejó terminar la frase.

- Calla, no puedes ni moverte - te respondió con suavidad, llevándote en brazos hacia la habitación.

Cuando llegasteis a la cama, te dejó con cuidado sobre las sábanas y ajustó la almohada detrás de tu cabeza.

- Quieres algo? Agua? Una infusión? - te preguntó mientras te tapaba con la manta.

- No, gracias. Sólo... quédate un poco.

Ruslana asintió, sentándose al borde de la cama. Tomó tu mano y la acarició con ternura, esperando a que te relajaras lo suficiente para conciliar el sueño. No se movió de tu lado hasta que escuchó tu respiración volverse más tranquila y regular.

Cuando estuvo segura de que te habías dormido, salió de la habitación en silencio y se reunió con Kiki y Violeta en el salón.

- Cómo está? - preguntó Kiki en cuanto la vio aparecer.

- Durmiendo, al fin. Pero todo esto es culpa de Salma, lo sabéis, no? Seguro que se ha puesto nerviosa con todo esto - respondió Ruslana, cruzándose de brazos con el ceño fruncido.

- Ya, ya, sabemos que la odias - dijo Violeta con una media sonrisa - Pero le estaba diciendo a Kiki que eres increíble con Tn. Es como si tuvieras dos lados: dulce con ella y... bueno, "Ruslana" por decirlo de algún modo, con el resto del mundo.

- Es verdad - añadió Kiki, riendo - Eres una mezcla rara, Rus.

Ruslana bufó, aunque un leve rubor apareció en sus mejillas.

- Cállate, anda. Sólo hago lo que tengo que hacer.

- No, pero en serio. Nunca te había visto tan cuidadosa con nadie como con Tn - comentó Kiki, observándola con una sonrisa maliciosa - Es adorable por tu parte, sabes?

- Totalmente - añadió Violeta, riendo - Pareces otra persona cuando estás con ella.

Ruslana alzó una ceja, pero no negó nada. Sus ojos se suavizaron al recordar cómo te había cuidado antes.

- No sé... - empezó a decir, con un tono más bajo y pausado - Es que con ella es diferente, no sé cómo explicarlo... No es atracción o algo así. Es como si todo a su alrededor tuviera sentido para mí. Y cuando está mal, como ahora... siento que tengo que hacer todo lo posible para que se sienta mejor.

RUSLANA Y TN OT2023 | LO MEJOR QUE ME HA PASADO NUNCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora