Amor Confuso (Alonso Villalpando & Tu)《Segunda Temporada》

Capítulo 13

Sonó mi alarma a las 7 a.m, aún tenía mucho sueño, después de haber platicado con Jos toda la noche y parte de la madrugada, pero no me arrepiento, por fin entendí que es lo que pasaba y lo que le reprochaba cada noche. Me puse mi ropa para correr y salí de mi casa, al salir me encontré con Alonso.

Alonso: ¿A donde vas?

_______: A correr al parque.

Alonso: Yo también, vamos.

_______: Estuviera más cómoda estando sola, gracias.

Alonso: ¡Quiero platicar contigo!

_______: Habla.

Alonso: Cuando andábamos me decías que eras la persona más feliz del mundo que me adorabas con lo más profundo de tu ser, que no sabías como sería la vida despues de mí. ¿Fueron mentiras esas palabras? Nunca moriste después de mí.

_______: Jamás te mentí. Cada una de esas palabras eran ciertas, por más insignificantes que sean, eran mucho para mi. Sabes que literalmente las personas dicen que mueren por otra si se alejan de ella, pero yo sentía que moría dia con día sin ti, sabes lo duro que fue para mi estar sin tí, sin tu voz diciendo mi nombre, sin tus manos acariciando mi piel. Afortunadamente llegó alguién que supo arreglar todo el daño que causaste, y soy feliz con esa persona. Porfin pude comprender entre el amor verdadero hacia un chico humilde que me fue conquistando día con día, y se sigue esforzando por hacerlo, que una obseción hacia un chico prepotente que me enamoré de su físico, no de su interior.

Alonso: Pero me querías, ¿verdad?

_______: (Apreté los labios) Todavía te quiero.

Le brillaron los ojos y me apretó la mano, lo miré y solté su mano. Sé y siempre sabré que lo amo, pero ahora más que nunca comprendí que nunca encontraré a alguien como Abraham, y es mi responsabilidad mantenerlo a mi lado o no, y eso es lo que más quiero.
No me sentía con muchas ganas de ir a carrer así que me devolví a mi casa, de paso llegué a la biblioteca. La señorita encargada me saludó amablemente y me pidió que me acercara a ella, fuí y me dió una hoja que arrancó de un libro. La tomé y me dirigí hacia una silla cercana ahí, me senté y comenzé a leer la hoja.

¿Cuánto pesa la eternidad?
¿Cómo hiere el silencio?
¿Cuánto cuesta la soledad?
¿Qué nos roba el recuerdo?
¿A que mundo llegas tú a cambiar mis
esquemas?
¿Quién te trajo, porque razón?
¿Qué se va si te alejas?
No me importa el vacío del despertar.
Porque sé que estás cerca.
¿Cuándo llega la muerte?,
Te preguntarás.
Cada vez que te alejas...