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Nunca tuve tanto interés en arreglarme el cabello, como hoy.

Le secuestré algunos elementos a mi madre para intentar parecer una persona más acorde con la mayoría de las chicas de mi edad: saldré a la fiesta que organiza Glorious y Theo estará ahí.

Ya que también prometí algo... No me tatuaría el triángulo recto.

Mientras tomo las puntas de mi pelo y le hago unas hondas, escucho el timbre de casa y sé de quién se trata, antes de que suba como un rayo y golpee la puerta de mi cuarto:

-¡Holiiiiiiiiiiis!-dice Lottie con una voz extremadamente chillona al otro lado de la puerta.

-¡Es tu casa!-le digo para que pueda entrar.

Y eso es casi una verdad.

Me siento tan cómoda en su familia como ella con la mía.

Aunque no logro dejar de ser tan rígida cuando voy a visitarla pero eso es historia aparte.

Charlotte entra a la habitación y se queda mirándome mientras intento que no se abran las puntas en mi pelo, clavada frente al espejo.

-¿De dónde sacaste esta...preciosura?-pregunta en relación a mi vestido.

Es negro, me llega hasta las rodillas pero se ciñe al cuerpo. Tiene bordados de encaje en el pecho y si bien, no es muy escotado, sí es lo más abierto que me animo a ponerme... Por supuesto que la tienda de Marty's ofrece mucha más variedad, aunque esto fue lo que me gustó.

-Necesitaba algo nuevo. Entiende que nunca salí dos fines de semana seguidos de mi casa-le aseguro y no me siento para nada orgullosa de estar rompiendo la regla.

-¿Le pediste explícitamente a Martín que te diera algo así? ¿Más...atrevido?

Ambas preguntas de mi amiga provienen de que Martín es el dueño de Marty's (valga la redundancia), un shop de ropa y accesorios donde ambas solemos ir por sus rebajas y ante el hecho de que el dueño tiene sólo seis años más que nosotras y es un genial muchacho aficionado por la moda y las ofertas. Nos aconseja muy bien en nuestra vestimenta.

Bueno, si bien, mi estilo no coincide estrictamente con la palabra "MODA", respeta mi manera de ser.

Eso me gusta.

-¿Por qué no me llamaste para ver la ropa que te probabas?-se queja Charlotte y puede que tenga razón. Puede.

-Yo... no le veo precisamente algo interesante a eso de idolatrar la ropa. Además, Martín tiene buen gusto y NO me obliga a ponerme jeans apretados.

-Te aseguro que sus jeans más sueltos son más apretados que los tuyos.

-Vale, no me regañes-le pido como un cachorrito herido.

Ella suelta una risita y me observa mientras me peino el último mechón.

-No termina de convencerme-murmuro pero Lottie hace una maravilla tan simple que jamás se me hubiera ocurrido a mí.

Toma mi pelo con hondas y lo tira hacia atrás, dejando mi cuello al descubierto.

-Matarás a Theodore-afirma en un tono seductor. Un poco burlón, conociéndola...

Me sonrojo y le doy una vistazo a ella. He estado tan molesta con mi aspecto que no he reparado en su blusa de algodón color rosa, shorts de jean, medias de red y zapatillas.

Incluso lleva un bolso muy poco elegante colgado de su hombro.

-¿Desde cuándo eres tan informal para ir a las fiestas?-pregunto con los ojos de par en par.

BAD BOYS #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora