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-¿Cuál es el apuro?

Apenas me bajo de la moto de Theo, inicia mi carrera contrarreloj para devolverle el casco, bajar de la bestia con motor e ir al salón de clases.

-Pasa que...-empiezo a explicarle pero me detengo.

Lo último que quiero es ahuyentarlo porque tengo una madre sobreprotectora.

-...no me gusta demasiado el hecho de llegar tan tarde a clase-le explico y en cualquier otra situación normal, no podría ser considerado una mentira.

Desconozco si prefiero que piense que supero el límite de lo nerd o que mi madre me asfixia.

-Haré de cuenta que te creo. Ahora corre-me dice y una sonrisa escapa de mis labios y termino dándole la razón sin siquiera ponerme a pensarlo.

-Te veo luego-le espeto y mientras corro en dirección a mi salón de clases, el celular en mi chaqueta no para de vibrar.

Mi madre debe estar como una furia.

No hay tiempo.

Debo entrar a clase, tengo ventaja antes de que ella decida venir a corroborar qué es de mi paradero.

¡Malito Richard! ¿Por qué no se mete en sus cosas?



Al salir de clase, me deja un poco más tranquila saber que mi madre no ha irrumpido en mitad de la hora para reclamar mi breve escapada con Theo.

Me la he pasado sin poder escuchar al señor Phill con sus entusiastas explicaciones y pensando en por qué Theo ha querido que lo invite precisamente yo al Baile. Lottie me matará en cuanto lo sepa. Ella y los Glorious, después de todo, ya no me quieren. Charlie me eliminó del grupo.

Mientras voy camino hasta la cafetería junto a Jay y Carl, reviso las llamadas que llegaron a mi móvil.

Son todas de Richard.

Entonces... ¿él me ha llamado a mí en lugar de a mamá?

Tengo un mensaje de texto suyo al final de todo:

Te sugiero que vuelvas a la escuela, Tracy.



Cuando llego a casa, mamá aún no ha llegado (cómo no).

Enciendo la TV y cuelgo mi abrigo. Voy hasta la cocina para ver qué hay de cenar evaluando mis ganas de comer o no algo light y mientras reviso la alacena, escucho un auto aparcando en el garage de casa.

¿Mamá?

Miro por la ventana y descubro que otro auto se estaciona en la entrada... Es él. El maldito de Richard.



La cena ha transcurrido sin poder mirarlo a los ojos. Mamá se la ve de buen humor, ha preparado macarrones con queso y estuvieron deliciosos aunque he preferido no comerme todo el plato.

-Me ha dejado satisfecho-acota Richard con su Tan Señorial tono de hablar. Ufff, ¿no se da cuenta lo insoportable que es?

Va vestido con el mismo traje cual lo vi cruzar la plaza...

No cabe duda. Era él.

-Muchas gracias pero la salsa de queso la hizo Tracy-responde ella y su novio me arroja un vistazo.

Nuestras miradas se cruzan una milésima de segundas y saltan chispas. Me incomoda, no quiero estar cerca suyo.

-Estuvo bien-responde él respecto a lo de la salsa en la comida.

Me encojo de hombros y harta, sin poder soportarlo más, me hago a un lado en la mesa:

-Creo que me voy a dormir. Estoy agotada.

-Espera-me detiene mamá-. Richard trajo una tarta de frutas. ¿No te quedas a probarla?

-Es verdad-asiente él y saca las llaves de su auto-. ¿Podrías ira a buscarla, cariño?-le dice a mi madre y me repugna el tono en el que se hablan-. He comido mucho y no puedo ponerme en pie hasta que mi digestión empiece a trabajar.

Ella sonríe y asiente.

Antes de irse deja reposar un besos sobre los labios de él y tengo que rasguñarme los muslos para que el asco no me mate.

Me sorprende cuando, al quedar a solas con Richard, me dice:

-Seré breve. Tú sabes que has estado con un chico y yo te vi. He decidido no decirle nada a tu madre por dos motivos.

-¿Sí...?-pregunto con timidez.

-Uno: entiendo que tengas novio pero tú madre le aterra la idea que repitas su historia. De momento, no es bueno que lo sepa aunque tienes mi apoyo ya que es algo normal. Siempre y cuando te cuides.

-Yo... yo no teng...

-Dos-prosigue él sin dejarme terminar la frase y ya escucho a mamá poniendo nuevamente la alarma al automóvil-: Quiero invitarla a un viaje romántico en Australia. Ya compré los pasajes y nos iremos la semana próxima. De irnos, es necesario que ella confíe en ti para dejarte sola por seis días.

-¡Pinta deliciosa!-dice ella al cruzar el umbral de la puerta de entrada a la casa y cerrándola a sus espaldas.

Cuando llega, estoy muda. Pero feliz.

Realmente me hace mucha ilusión volver a quedarme sola en casa. Theo podría venir, Lottie también o ambos por separado. Podría sacarle brillo a todo lo que en mi vida últimamente se ha estado ensuciando un poco.

No obstante, algo me sugiere que volver a quedarme sola no será bueno.

Tampoco malo.

Sino... diferente.

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#MARATÓN #BADBOYS

BAD BOYS #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora