BAD BOYS #1

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Theo

-¿Por qué no vas a un hospital y dejas de quejarte?

Audrey está sobre mis rodillas, ambos tirados en el sofá de la Bad House.

-Sólo trata de no ser tan dulce-le espeto con ironía.

La maraña de cabello verde que va prendida a su cuero cabelludo le cae en ondas sobre un hombro. El lado derecho de su cuello al descubierto me permite ver una estrella judía tatuada con la inscripción debajo: «touch me».

Me gusta ese tatuaje.

Cuando no hay un dolor horrible en la boca del estómago que te impide disfrutarlo, se vuelve más agradable besarle el cuello... pero ahora mismo no me siento de ánimos.

Lo peor es que no quiero tirármela, mierda, no puedo seguir culpando la molestia en mi abdomen. La causa verdadera va mucho más allá de eso.

Tracy.

No puedo sacarme de la cabeza su cara al haberla hecho llorar, ni mucho menos me complace andarme besando con cuanta Bad Girl se me sube en la falda para restregar su trasero en mi entrepierna.

-Te gusta que sea una zorra. ¿Por qué no te metes en mis pechos, bebé?-me susurra al oído pero no respondo.

Ella, harta de mi rechazo se aparta y toma su camiseta tirada en el suelo. Verla en falda y sostén, ahora mismo, no es mi erección predilecta. Digo, elección.

Quizás un poco más ebrio me la terminaría tirando en una habitación de arriba.

Jacob se aparece en la sala con un vaso rojo lleno de bebida y en la otra mano sostiene su móvil.

Oh, espera. 

Ese no es suyo ¡sino el mío!

-¡Hey, tú!-le grito-. ¿Qué demonios haces con eso?

-Veo que el dolor en tu estómago no te enternece la voz.

-Dame mi puto celular-ordeno y pone los ojos en blanco.

-Tienes un mensaje de tu novia-afirma y me arroja el móvil donde estoy. Suerte que Audrey se ha hecho a un lado sino él mismo le hubiere dado en la cabeza.

Por el contrario, permanece tras de mí y observa la pantalla en cuanto abro whatsapp.

Tengo un mensaje.

De ella.

-¿Qué...demonios...?-ruge tras de mí.

Ha visto que el mensaje es de Tracy Smith, sin embargo no pienso abrir el audio con todos estos imbéciles rondando cerca.

-¡¿Así que lo de arrancarle virginidad a esa pobre marginada iba en serio?!-pone el grito en el cielo y suelta un suspiro.

Amanda trae a rastras a Dominic desde afuera y pide que alguien la ayude. Está borracho como una cuba y no pienso ser yo el que meta a la casa a ese idiota.

-¡Gracias por su caballerocidad!-dice ella llena de sarcasmo.

Jacob responde:

-Tíralo en la puerta y que lo violen unos vagabundos. Nunca aprende dónde puede quedarse dormido luego de beber como una esponja.

Finalmente se dirige donde las escaleras y antes se vuelve hacia Audrey:

-Cuidado. Alguien va a robarte el chico.

Finalmente da media vuelta y sube.

Quisiera romperle la mandíbula por haber dicho eso pero en cierto modo, me divierte que la provoque. Audrey y yo no somos novios, yo no tengo relaciones formales con nadie. Ella tampoco.

-¿Y bien? ¿Pondrás ese audio o no?

-No te import...

-Venga, seguro te has enamorado de esa ñoña estirada.

-¿Y si mejor te vas a dormir?

-¿Acaso tú cumplirás con entregar a la virgen y su amiga, la Santa?

-¿Su amiga?-pregunto-. ¿Charleston?

-Charlotte, imbécil-me corrige Amanda mientras arrastra a Dominc por la sala hasta las escaleras.

-Como sea-murmuro y Audrey suelta un grito lleno de indignación. A continuación se dirige donde su amiga para subir al idiota de Dominic por las escaleras.

Cuando llegan arriba, bajo el volumen de mi móvil casi al máximo y pego el parlante del celular a mi oído:

-Hola Theo, ¿cómo has estado? Me quedé preocupada por tu estómago y creo que me debes una explicación. Buenas noches.

Una sonrisa escapa de mis labios y escribo mi respuesta.

Al terminar, escucho unos golpes que vienen desde el sótano y el ruido de unas cadenas que chocan entre sí.

-Mierda-murmuro-. ¡Otra vez, no!

Cedric y Jacob se aparecen desde el pasillo de las habitaciones con cara de haber visto fantasmas y bajan las escaleras dando grandes pasos.

-¿Ellos otra vez?-murmura Cedric.

Hago caso omiso de la molestia en el abdomen y me pongo de pie.

-Sí, parece que no aprenden-le respondo.

Voy donde está el cuadro de El Beso de Klimt y lo tiro al suelo. Marco el código de la caja fuerte, abro la portezuela y saco una arma.

-Aprenderán a hacer silencio-coincide Cedric.

Ya viene empuñando un revolver.

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NOS VEMOS HOY EN LA FERIA DEL LIBRO ❤

TRAIGAN SUS EJEMPLARES DE LA SAGA #MALOS PARA FIRMAR 😁

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