BAD BOYS #1

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"Y los niños gritaban,

«Por favor para, me estás asustando»"

Control.

HALSEY

Audrey

-¿Hola?

-...

-Theo, ¿estás ahí?

No respondo.

Y cuelgo.

Con el corazón sumamente acelerado, me quedo atolondrada mirando el celular del idiota de Theodore con la llamada de Santa Smith finalizada.

Me apresuro en borrar todo rastro de ella en su móvil y me quedo con un sabor agrio en la boca.

Esto no puede quedar así.

Cambiaré el curso de las cosas aunque ponga mi pellejo en peligro.

De pequeña crecí encerrada en una habitación bajo tierra.

Papá nos enseñó a mi hermana y a mí que el mundo es un lugar malo, lleno de gente podrida que no hace más que intentar quitarte lo que no es tuyo, por lo tanto, una debe saber defenderse.

«Hay que dar el golpe primero, pequeñas» nos declaraba bajo la luz de sol que entraba por la rendija.

Desde nuestros primeros años de vida tomamos clases de boxeo con él, mamá nos llevaba alimentos y aprendimos a insultarla si la comida no era lo suficientemente buena.

«Una debe tener lo que merece» me enseñó mi hermana.

Debo admitir que me gustaba el sentido del humor de las maestras una vez que cumplí los seis y entré a la escuela.

Salir por primera vez de ese búnker fue un desafío que me tocó vivir, no obstante, regresar todos los días a casa hasta estar del todo preparadas para la vida en el mundo hostil que tenemos, era prioridad.

No salí a fiestas hasta los 16 años aunque mis primos convencieron a papá de que ya era hora y me metí por primera vez en el mundo de la noche y desde cerca, con nuestro linaje familiar Bad Boys.

Esa noche me emborraché en la Bad House y perdí la virginidad con Dominic. Luego con Cedric pero a decir verdad, no recuerdo cuál de los me la metió primero.

Dijeron que íbamos a jugar Verdad o Reto y terminé acostándome con ambos debido a que perdí consecuentemente.

No debí haberme metido con ellos... en fin, de no haberlo hecho, no habría conocido a Theo.

Me defendió cuando antes de cumplir 17, fui a vivir donde los Bad Boys gracias a que Amanda, mi mejor amiga, me facilitó el ingreso y posteriormente a que mi hermana (dos años mayor que yo) se graduase.

Theo me enseñó a defenderme de los idiotas que se me acercaban y acostarme con él sin que me resultase desagradable.

También me dio dos grandes lecciones: nunca te enamores y, al igual que mi padre, lucha por lo que te corresponde.

Ahora no hago más que responder positivamente a su lección porque aprendí que aquel que se enamora, pierde.

Iré donde Los Jefes y confesaré todo, hasta la última palabra de lo que este par de imbéciles se animaron a concretar.

¿Que si tengo miedo por mi vida? ¡Claro que lo tengo!

Pero me resguardaré las espaldas y las de Theodore ya que se joderá la vida sin necesidad al ir en contra de su sangre.