Qué horror, ¡mi cabello!
Trato dominarlo mientras lo seco con una toalla frente al espejo de mi cuarto y mi expresión delata al instante que luego tendría que pasarme desmaquillante para ojos.
Pese a que intenté quitarme toda la pintura de la cara en el baño del subsuelo en la escuela, ha quedado una sombra gris que me da la pinta de cansada.
O será que ha pasado toda una noche y no he dormido nada.
Aún faltan horas para que mamá llegue y la idea de dormir con Theo a mi lado, me llena el pecho de una sensación exquisita.
Me gusta esto de arreglarme mientras él se encuentra terminando de darse una ducha en mi baño. Realmente jamás me lo imaginé, mucho menos a espaldas de mi madre quien debe andar haciendo de las suyas junto a Richard.
En el cristal delante de mis ojos se ilumina una luz y es el reflejo del teléfono de Theo sobresaliendo del bolsillo de sus jeans en el suelo.
Lucho conmigo misma para no ver quién intenta con insistencia comunicarse con él, sin embargo el aparato no deja de vibrar y mi cabeza se va llenando de pensamientos persecutorios: Audrey.
Su voz me ha estado atormentando desde hace horas. Escucharla en la escuela, en la supuesta red de túneles ha sido una tortura para mi cabeza que intenta ser inocente.
«Theo tampoco tiene novia.»
Cállenla, por favor...
«Se acuesta con media escuela, eso lo hace un eterno soltero.»
Que deje de vibrar el maldito celular y que cierre su maldita bocaza.
«Lo mío con él es sólo buen sexo.»
¡¡¡BASTA!!!
Largo la toalla al suelo y me pongo de pie echa una furia.
El puto aparato no deja de vibrar incluso cuando lo tomo.
-¿Qué haces?
Su voz me deja helada.
He estado tan metida en mis pensamientos que ni siquiera me he percatado del momento en que Theo ha cerrado el grifo y salido de la ducha.
-¿Qué mierda haces con mi celular, Tracy?-exige saber.
-Yo...-Trago saliva y mis piernas empiezan a temblar, asimismo mi cabeza busca insistentemente una buena excusa-. Esto no dejaba de sonar, creí que era una emergencia, lo siento tanto.
Mientras él se va acercando, el dispositivo pesa horrores en mis manos.
-¡¿Que sientes estar revisando las cosas de mi celular?! ¡Te aviso que eres muy mala mintiendo!
Me arranca su móvil de las manos y me quedo impoluta, débil frente a su enojo.
Ahora la bestia feroz ha dejado atrás sus encantos para hacerme sentir pequeña y desgraciada.
-Lo siento, ¿ya? Lo siento-murmuro tan bajo que difícilmente podrá oírme. Mi voz está amortiguada por la timidez, la culpa y el miedo.
Peor que sus gritos son sus silencios.
No tengo respuesta de su parte y eso me desespera. Sus ojos están que echan chispas y guarda el dispositivo de vuelta en los jeans mientras me da la espalda y miro hacia otro lado para que pueda vestirse. El momento no es lo suficientemente sexy ni adecuado como para empeorarla intentando espiar a alguien que no me corresponde.
Él no me corresponde...
Cuando se calza los pantalones y las zapatillas, distingo que busca las llaves de su motocicleta hasta encontrarlas y las lágrimas empiezan a amenazar con asomarse por enésima vez esta noche.
-Dijiste que te quedarías a dormir-le recuerdo intentando que mis palabras no aparezcan como un ruego.
Pero es imposible, mi súplica quedan puesta sobre la mesa y ya es tarde para dar marcha atrás.
Theo se vuelve y me dedica una sonrisa llena de sarcasmo que me pesa en el pecho.
-¿«Dormir»?-repite-. ¿Me estás revisando las cosas como una psicótica y me pides que me quede a dormir?
-¡Ya dije que lo siento!-le grito.
Pero he desperdiciado palabras ya que mi defensa tiene poca consistencia pese a que nunca hablé con tanta sinceridad en mi vida: realmente estoy apenada por lo que hice.
-¡Eso no es suficiente! ¡Y yo no duermo con nadie así que ni pienses que serás la primera en tener el gusto!
¿Qué?
Sus palabras se clavan en mi corazón y siento el modo en que algo se quiebra dentro de mí.
Es mi orgullo, el amor, la autoestima.
Theo acaba de confesarme que nunca en su vida ha dormido con nadie y la vengo cagando lo suficiente como para darle motivos de que pueda convencerse de que no seré la primera con quien él vaya a estar.
Ya no lo merezco.
-¿Por qué...no?-le pregunto mientras noto cómo se debate consigo mismo si salir de la habitación o seguir haciéndome daño.
-Eso es demasiado íntimo. Nunca dormiré con nadie, mierda. ¡Y no me critiques por eso!
Yo no lo he criticado por nada, si él lo decide así, bien, pero lo último que haría es criticarlo por su horrorosa decisión de no dormir nunca en compañía de alguien.
-Entiende que...-empiezo y no sale una sola palabra más.
-Deja de hacerte ilusiones-me dice antes de abrir la puerta-. No busques conmigo algo que no vas a encontrar.
Theo se marcha echando fuego a sus espaldas y siento que mi alma se va descomponiendo en partes mientras las lágrimas me empapan las mejillas, sin piedad.
-¡Espera!-aúllo al escucharlo bajar las escaleras.
Tengo la esperanza de que podamos hablar sobre esto.
¿Por qué no quiere dormir conmigo ni con nadie? ¿Por qué tiene que ser tan imbécil y hacerme daño a la primera oportunidad?
¿Por qué me protege cuando tiene la posibilidad de matarme?
¿Por qué me destroza cuando debería contenerme?
-¡Theo, espera!-le digo intentado divisar los escalones que aparecen entre lágrimas en mi campo visual.
Aunque los primeros rayos de luz solar filtrándose son la muestra del amanecer más triste de mi vida.
Él se ha ido.
Y me detesta, no va a volver.
--------
#MARATÓN #BADBOYS
ESTÁS LEYENDO
BAD BOYS #1
أدب المراهقينMALO: Voy a destruirte. BUENA: Deseo esta tortura... AMIGO: Siempre voy a esperarte. (Friendzone detected) Prepárate para la fiesta más LOCA y REBELDE. Esto es bajo tu propia responsabilidad... • ADVERTENCIA: CONTENIDO EXPLÍCITO de sexo y violencia •