BAD BOYS #1

▲ 97 ▼ (Segunda Parte)

SUGERENCIA: LEER EN COMPAÑÍA DEL MULTIMEDIA

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No es que tenga algo en contra de Carl ni en contra del castigo de estar encerrada durante tanto tiempo en mi casa, precisamente en mi habitación: el enorme problema es que estoy sin Internet, ni móvil e incomunicada de todo lo que ocurre en el mundo exterior.

Nunca rogué con todo mi ser a que empiece la vuelta a clases ya que en esta fecha se terminará mi castigo y podré volver a verme con personas de mi edad.

Carl es un agradable compañero y se comporta de fábula conmigo. Tiene su encanto pero es demasiado inocente y frikie como para encontrarlo una persona atractiva.

-Sigo sin poderme creer lo de esa beca-me dice. ¿Olvidé mencionar que es un poco competitivo en relación a lo académico? ¿No? Bueno. Lo es.

-Yo tampoco me lo creo-finjo modestia.

Ha traído una cubeta de palomitas y su computador para ver una película desde Netflix. Suerte que tiene un buen móvil con WIFI como para arrojar Internet al dispositivo.

-Me sorprende que te haya dejado subir con esa computadora hasta mi habitación-le digo asombrada en cuanto la deja sobre la cama, la enciende y el brillo de la pantalla me hace agua en la boca.

-Es que no lo sabe-asegura-. Sólo subí con mi mochila y ella mencionó que debía hacer unas compras, pagar cuentas y que no volvería hasta dentro de unas horas.

¿Acaso insinuó que él y yo...?

-¿Dijo algo más?

-Sí. Que volvería dentro de unas horas-ríe.

Convengo a su risa debido a que está pensando lo mismo.

-¿Cree que tú...y yo.. vayamos a...?

-Espera-me corta-, no sigas.

-Es que nosotros dos no tenemos intenciones de tener...

-¡Iugh!

¿Qué diablos? El gesto se me cae de inmediato al escuchar esa expresión de asco. ¡Ni modo que sea tan asqueroso el hecho de estar conmigo! Quisiera gritarle que se vaya pero me lo pienso mejor y no puedo obligarlo a que me encuentre atractiva.

A decir verdad, muy pocos chicos se han interesado en mí desde ese sentido, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta otras variables que ahora mismo prefiero no recordar ya que bastante por el suelo llevo la autoestima.

-¿Cuál fue el motivo que te inspiró a visitar a esta prisionera de su malvada madre?-me mofo.

-Quería visitar, en realidad, a la recién iniciada en lavajes de estómago.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo lo...?!

-Tracy, todo el instituto lo sabe-me confiesa mientras inicia sesión en su cuenta.

Reconozco que en más de una ocasión me planteé que eso pueda suceder pero siempre preferí convencerme de que las cosas fueran de manera distinta, demonios, no puede ser cierto que ahora me haya hecho la fama de borracha en el instituto.

-Descuida que también sabemos lo de tu beca para la IVU-recalca como si me hubiese estado leyendo el pensamiento-. Eso compensa un poco las cosas.

Es probable que esa aclaración se deba a mi repentina sorpresa. Debo haber empalidecido, santo cielo, qué clase de reconocimiento es el que me he hecho.

-En verdad-añade intentando responder a mi anterior pregunta-, quería saber cómo estaba mi "novia".

-Eso es cómico.