cincuenta y seis || correr

15.7K 1.5K 209
                                    

Continuamos andando, e intenté pasar por alto el nerviosismo de los demás. Ya no había símbolos que nos impidieran avanzar, pero Liam sabía que éramos inteligentes. Sabía lo listo que yo podía llegar a ser, al igual que Hayley y Louis. También sabía que si queríamos cogerlo, lo conseguiríamos.

Tras quince minutos andando, ya nos encontrábamos bastante cerca del edificio. Íbamos acercándonos cautelosamente, buscando arbustos y contenedores tras los cuales escondernos, cuando Autumn me empujó hacia el lado. Le enarqué una ceja, confundido, y entonces fue cuando me dio un puñetazo en el estómago. Con fuerza.

Su golpe me cortó la respiración y pronto empecé a sentir dolor. Aunque no iba a admitirlo. Al final Autumn había resultado ser más buena de lo que yo había pensado.

La vi mover la mano, y después me besó la mejilla. También dejó que su fuego recorriera el lugar dónde me había golpeado y esperó hasta que pude recuperar la respiración.

—Lo siento. Lo siento, H. Pero estabas en lo cierto, tenía que asegurarme de que era capaz de pegarle a alguien. Tampoco era plan de pegarte muy fuerte porque te quiero mucho pero... Lo siento —habló efusivamente.

Tragué saliva y asentí. Agarré su rostro entre mis manos y planté un dulce beso en su frente y en sus nudillos. Después, ella me guió hacia donde estaba el grupo.

¿Por dónde nos habíamos quedado?

••

Mantuvo su mano unida a la mía mientras nos movíamos lentamente alrededor de la entrada principal. Autumn estaba muy nerviosa. Tenía un mal presentimiento sobre todo esto. Sobre mí. Y por eso volví a tranquilizarla diciéndole que no iría a hacer nada estúpido, pero no me respondió.

El edificio de piedra gris estaba a oscuras. Tenía los cristales tintados así que no podíamos ver nada de su interior, y también había cámaras de seguridad en cada una de las esquinas. Por lo que sabíamos, el edificio contaba con tres plantas.

Zayn, Tyson y Jo se agacharon cuando estuvieron frente a las puertas. Jo se levantó de golpe y de pronto se escuchó un chisporroteo, pues había quemado las cámaras de seguridad. Se suponía que Tyson también tendría que haber quemado una, pero no lo hizo. Él simplemente permaneció ahí parado.

Jo tuvo que electrocutar el teclado numérico que había en la puerta de acceso. Después de eso, se giró y le dio un guantazo a Tyson.

Zayn la cogió.

—Para. Algo va mal —susurró él. Tyson asintió con impotencia, mientras se rascaba la mejilla. Jo estaba furiosa ya que le había tocado hacerlo todo.

Clavé mi mirada en Autumn. Se veía tan asustada y preocupada como el resto. Brock, Jo y yo éramos los únicos que no estábamos asustados.

También éramos los únicos que no estábamos Marcados.

—No puedo —murmuró Tyson.

—¿El qué no puedes? —demandó Jo.

—No puedo usar la electricidad. No puedo hacer nada. Estoy... estoy sin poderes —dijo. Me di la vuelta para poder mirar a Autumn. Parecía estar a punto de ponerse a llorar. A ella también le ocurría lo mismo. Por lo que rápidamente creé con la ayuda de mis dedos una llama y después la hice desaparecer. Yo estaba bien.

Ahora resulta que tres de nosotros no estamos del todo jodidos.

—Tenemos que continuar. No hay plan B. Lo que hemos planeado todavía sigue pie. Que no hay hielo, vale, no pasa nada. Venga, vamos —dijo Hayley, apretándose con fuerza el estómago, como si le doliese.

Wicked |h.s| ESPAÑOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora