Hasta pronto, familia y amigos.

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Ya había llegado el fin de semana y faltaba solo un día para irnos de nuevo a Luisiana y ver a Sebas después de la conversación cursi que tuvimos por chat.

En lo personal nunca me han gustado las despedidas, y mucho menos cuando se trata de mi familia y mis mejores amigas. Estábamos en casa de mi abuela y papá llego a buscarnos, me despedí de mi familia y mis amigas, mientras brotaban lagrimas de mis ojos, estando dentro del carro con la ventanilla abajo, hice un gesto de adiós con la mano seguido de eso les dije" hasta luego, familia y mejores amigas". No pude contenerme y rompí en llanto, puse mis audífonos y comencé a escuchar música para tratar de despejar la mente, no me gusta vivir tan lejos de mi familia, no me acostumbro. Allá me siento sola, ingrima, súper sola queda corto.
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Lunes de desastre.

Amaneció y debo ir a clases, me levante y fui al cuarto de baño y me acee, salí de el y me puse el uniforme, y comencé a buscar la plancha del cabello para alisar mis rulos, y no encontré el bolso del colegio en donde estaba la misma, le pregunte a mamá si había subido mi bolso al carro y mi sorpresa fue que no, que se había quedado en Georgia. ¡Maldita sea! dije dentro de mi.

En la noche anterior cuando estaba de viaje, hable nuevamente con Sebas, si ahora hablamos mucho. Ese día me comento que quería una foto conmigo, que si podía tomarme una con él, al día siguiente de clases, y no me negué, le dije que si, y le pregunte para que era, a lo que se negó y no me contesto nunca para que era.

Mi mañana era un desastre mi cabello rulo, es horrible y no hallaba que hacerme en el cabello para verme decente, por eso recurrí a Marissa mi nana.

NOTA: no les conté, mi nana vino con nosotros unos días, ya que sus nietos estaban de vacaciones fuera del país.

CONTINUAMOS...

¡Nana necesito tu ayuda!.- llame a mi nana en gritos desde mi habitación.

-Dime querida.- a los minutos llega a mi habitación y me dice; ¿ qué pasó niña Mia?

Nana ayúdame a peinarme no se que hacerme me veo horrible!

-veamos que podemos hacer. Y comenzó a peinarme. Sólo pudo alisarme unas partes del cabello con la plancha de la ropa, si es raro yo sé pero tocó. Me hizo una trenza y listo, estaba lista.

Me veía fea y era el peor de los días para tomarme una foto con el bello de Sebas, pero como me niego?

Llegue al colegio y no preste atención a nada, entre a mi aula de clases, y estuve allí hasta el receso, cuando salí al receso me senté en unas bancas con unas cuantas compañeras de mi salón que por cierto hablan de Sebas, dicen que es muy bello, la mayoría chorrea la baba por él, es que no se puede negar, es lindo.

Estábamos conversando todas, sobre temas básicos, yo muy concentrada en lo que hablábamos cuando alguien me susurra al oído con un"Hola" seguido de un beso en la mejilla, me ericé de sentirlo tan cerca, y voltee seguido de sonreírme, era Sebas.

-Vamos a tomarnos la foto?.-Me dice luego

Claro vamos.- le digo

Saca su teléfono y le pide Alejandro su mejor amigo que por favor nos tome la foto.

Todos en las bancas, mis compañeras y los demás que estaban allí, quedaron estáticos al ver como Sebastián se acercó a saludarme, y ver que nos tomábamos una foto, fue sorprendente para muchos.

Ese día fue el inicio de algo entre los dos, algo nuestro.

Esta es mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora