3meses más tarde.

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Ya tengo 3 meses hablando con Sebas, se podría decir que estamos en cuadre, en algunos recesos compartimos juntos, bromeamos, el me hace picar, me da celos con sus amigas porque sabe que soy muy celosa, verlo sonreír es el paraíso hecho persona. Es tan buen muchacho, tan sencillo y humilde. Me encanta de verdad no me canso de verlo, de hablar con él, todo v muy bien, hablamos una que otra veces, en persona, por Facebook muy poco, y por whatsapp también muy poco. Pues su teléfono se pega de nada y el internet de su casa es muy malo.

Mi relación con las muchachas cada vez es mejor, nunca estoy sola, siempre alguna de ellas o todas están conmigo, compartimos secretos, y sentimientos entre nosotras, salimos juntas y todo lo que hacen las amigas. No creí que pudiera encajar en otro grupo de no fuera el que ya había tenido en Georgia, pero me equivoque, ahora ella son mi grupo, claro que eso no cambia que mi mejor amiga siga siendo Fabiana. A ellas las considero mis amigas y por eso confío en ellas, como ellas en mí.

En mi casa todo es rutina. Es como hobby pelear todos los días con mis padres, estoy cansada de todo, de la rutina, el instituto, y todo, todo me cansa y me fastidia, no dejo mi mal hábito de cortarme, cada vez lo hago con más frecuencia, nadie lo nota, porque nadie puede imaginar eso de mi, yo me la paso sonriendo, ayudando a todos y se podría decir que para todos soy feliz, cosa que no es cierto. Me siento vacía, lo único que me llena y me da alegría es Sebastián, para mi ya es indispensable y no quiero perderlo.

Esta es mi historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora