SCHOOL DAYS [Mericcup/Jackunzel]

Grupos

Mérida

Los chicos han estado muy misteriosos y sospechosos últimamente. Algo traman. Y creo saber quién los lidera.

- ¡Jack! -le grito, un poco molesta mientras camino hacia él, con pasos pesados.

Me ve y se pone nervioso; busca correr, pero sabe que lo alcanzaré. Me mira y sonríe.

- Hola, M-Mérida -dice-. ¿Sucede algo?

- A mi no me importa lo que diga Rapunzel sobre tus cambios hormonales -le digo, tomándolo por el cuello de su playera-, pero has estado actuando raro.

Le echo una rápida ojeada por todo su rostro. Definitivamente esta ocultando algo. Lo veo en sus ojos.

- N-no es nada -me dice-. En serio.

- Jack. Te pasa algo -le digo, soltándolo del cuello-. Dime qué es. Quiero ayudarte.

Aprieta los labios y mira hacia el suelo. Me toma de la mano y me conduce a un pasillo de la escuela.

- Lee el cartel -me dice.

- Ya lo había visto -digo-. Competencias. Grupales. Sí...

- Tengo a mi grupo -dice, cruzándose de brazos, pero sin quitar la mirada del cartel-. Participaremos.

No digo nada. Parece emocionado, algo nervioso pero ansioso.

- A puesto que te ganaría -me dice-. Mi equipo es el mejor.

Me vuelvo involuntariamente. Frunzo el ceño.

- ¿Disculpa?

- Sí... Ganaremos fácilmente. Incluso a tu equipo. Pero viendo que no tienes...

- Nunca dije que no tuviera uno -me pongo a la defensiva.

- La victoria será nuestra, Mérida.

- No cuentes con ello -le corto la inspiración-. Mi equipo y yo te daremos una buena arrastrada.

Entonces, dan el toque de entrada.

- Bien. Te veré luego, pelirrojita.

Se da la vuelta y se va. ¡Es un tonto! Un tonto muy lindo.

****

- ¡Rapunzel! -grito a manera de queja cuando entro por la puerta-. ¡Auxilio!

Dejo mi mochila en el sillón y la busco por toda la casa. Al final la encuentro en su cuarto haciendo tarea. Dibujando.

- ¿Qué sucede? -me dice.

Saco uno de los carteles que arranqué de un mural y se lo enseño. Lo toma y comienza a leerlo, detenidamente.

- Debemos entrar. Tenemos que hacer un equipo -le digo-. Hay que jugar en la competencias.

Cuando termina de leer, quita los ojos de la hoja y los posa sobre los míos, enarcando una ceja.

- Mérida, un equipo es mucha responsabilidad -me explica-, debes aprender a cuidarlo, y, debes prepararlo.

- ¡Formemos uno entonces! -la animo.

Se queda callada, pensando. Casi puedo leer su mente:

"¿Un equipo? ¿Será Mérida capaz de hacerlo bien? Las competencias son variables, y necesitamos un equipo de todo un poco..."

- Rapunzel -le digo, nerviosa y con la mirada abajo-. Formemos un grupo. Un equipo. Hagamos... Una fraternidad.

Me mira. Sabe bien que realmente deseo hacerlo. Se pone de pie, y me toca el hombro.

- Lo siento -me dice.

- ¿Cómo que lo sientes? ¡Te est-

- ¡Lo siento...! -interrumpe-. Por Jack....

La miro, confundida. Entones su expresión cambia drásticamente, y sonríe de oreja a oreja.

- ¡Porque nuestro equipo ganará! -me abraza con fuerza y comenzamos a gritar de la emoción-. ¡¡Haremos nuestro equipo!!

Extrañaba los momentos así, cuando ambas gritábamos como locas, demostrando nuestra alegría y entusiasmo al mundo. Rapunzel... La primer integrante del equipo.

*****

- Muy bien -le digo a Rapunzel-. Necesitamos integrantes. Un mínimo de 5, un máximo de 6.

Nos quedamos ambas, pensativas. ¿Quién en esta universidad querría ser parte de nuestro grupo? Necesitamos al menos 6, para estar completas. Necesitamos fuerza, inteligencia, belleza, astucia... Un poco de todo. No sabemos exactamente qué juegos haremos.

- Lo tengo -me dice Rapunzel-. Sígueme.

Salta del sillón, y corre hacia la puerta. Sé a dónde va; exactamente a tres calles.

Toca la puerta, y abre Honey.

- Únanse a nuestro equipo -suplica Rapunzel mientras recupera el aire.

Honey se sobresalta. Se hace a un lado y nos deja pasar.

- ¿Qué sucede?

- Gogo, Honey... Sean parte de nuestro equipo -dice Rapunzel-. Queremos que nos ayuden a formar una fraternidad.

Gogo mira a Honey, confundida.

- ¿Hablan de las competencias? -indaga.

- Sí... ¿Qué dicen, chicas? -les digo, sonriente.

Me arde el pecho, y las piernas me tiemblan.

- Investigué de eso -comenta Gogo-. Suena interesante. Por mí, estoy dentro. Cuenten con ello.

Miramos a Honey, ilusionadas. Podemos hacerlo. Sí que podemos.

Honey, vamos.

- Bien -dice, sonriente.

Sonreímos todas. Estamos formando un equipo. ¡Realmente podemos hacerlo!

- ¡A darle!