Hipo
Por un momento siento que me he distanciado de Jack. ¿Pero cómo? Apenas y nos hablamos en la casa, y en la escuela, ni se diga. ¿Qué ha pasado? Mérida le ha dicho que se ha puesto una borrachera y que yo pagué por él, así que ahora cree que me debe dinero. Aunque a mi la verdad no me importa. ¡Yo lo que quiero es a mi mejor amigo de vuelta!
Mientras más me acerco a Mérida, más me alejo de Jack. ¿Qué se supone que tengo que hacer? No soy capaz de estar con ambos al mismo tiempo porque, ahora que he hecho a Mérida un signo igual a mí, hemos quedado contrarios a Jack, y ya no coincidimos. Si seguimos así, siempre daremos resultados en números negativos.
- ¡Hey! -Mérida me da un zape suave en la cabeza-. ¡Despierta, bello durmiente! Acabo de ganarte un tesoro.
- Uh -respondo distraído-. Lo siento...
El día está soleado y se ve prometedor. El clima está tan agradable que hasta me hace olvidarme de los fríos que hace por la tarde. El parque está repleto de árboles y arbustos, pero en la zona de juegos hay un césped tan suave que si Chimuelo estuviera aquí, definitivamente comenzaría a frotarse en él.
- ¿Te disculpas por que te gané? -me pregunta.
- Eso creo -respondo, encogiéndome de hombros.
- No seas tonto -dice riendo-. Vamos. Quizá estemos en equipos diferentes, pero podemos ayudarnos mutuamente.
Saca de su bolsa un huevito de color verde y me lo entrega. Está compartiendo conmigo sus objetos y su victoria. Al principio me sorprendo, pero luego me percato de lo que pasa, y le dedico una mirada tierna y una verdadera sonrisa.
- Eres una tonta -le digo mientras meto el huevito en mi bolsa-. Perderás.
- Tengo casi el triple que tú -responde mientras me enseña todos sus huevitos-. Imposible que me ganes.
Entonces, se me ocurre algo estúpido.
- ¿Quieres apostar? -reto.
Me mira, sorprendida, pero luego cruce el ceño y sonríe.
- Ya estás, Haddock -me dice, y me da un leve golpe en el hombro-. Si pierdes, te vestirás de porrista en Halloween.
-Bien -acepto-. Y si tu pierdes, tendrás que acompañarme a pedir dulces.
- Ya estamos grandes -me dice cruzándose de brazos.
- Oh, ya verás.
En eso, doy un brinco muy alto y termino colgado de una rama. Con mucho esfuerzo subo una pierna y luego la otra, y brinco a la siguiente, de tal manera que dejo a Mérida abajo.
- ¡Ve buscando tu falda! -me grita.
*****
Para el final del día, me reúno con mi equipo. Casi todos tenemos las veces las bolsas llenas... Menos yo. En el camino me topo con Mérida, y veo que su bolsa está a punto de reventar.
- ¡Guau! -digo entre risas y asombro-. ¿Conseguiste tantos?
Asiente, y cuando ve mi bolsa se echa a reír. Odín... Su risa es hermosa. Pero me ruborizo al instante y me siento con una terrible vergüenza.
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SCHOOL DAYS [Mericcup/Jackunzel]
De TodoLos días de escuela han comenzado, y con ellos, un nuevo romance entre Mérida e Hipo, Rapunzel y Jack, Anna y Kristoff, Elsa y Eugene. ¿Qué les espera a este grupo de amigos en la universidad? ~>Derechos de portada a la maravillosa y súper talento...