Hipo
- Bien -le digo mientras abro la puerta de mi cuarto-. Esta es mí casa. Bienvenida.
No sé qué me da primero; si un ataque de nervios, uno de estrés, uno de vergüenza, uno de miedo, o todos a la vez. Desearía no haber ido a la casa de Mérida hace unas horas. Pero quería verla, escuchar su voz, ver sus ojos, o su sonrisa. En serio necesitaba verla.
Lo primero que veo en su rostro es una expresión de... ¿Asombro? ¿Asco? ¿Disgusto? No puedo descifrarlo, pero me siento terriblemente avergonzado.
- Perdona el desorden -digo, aunque sé que está todo perfectamente bien acomodado.
- Debes estar bromeando -dice-. ¡Este cuarto está increíble!
- ¿En serio? -digo un poco sorprendido.
- ¡Sí! -dice mientras camina hacia una pared-. ¡Mira los pósters! ¡Son asombrosos!
Camino a ella mientras observo lo emocionada que está.
- ¡Guau! -corre a mi escritorio-. ¿Son auténticos? -toma unas figuras de madera finamente talladas con cuidado-. Este del caballo está súper.
Me da tantísima ternura verla así. Es como... Ver a una niña en una dulcería.
- ¿Te gustan "Blue Days"? -pregunta con felicidad mientras toma el disco entre sus manos y lo observa a detalle.
- No creía que ése tipo de música te gustara -admito.
- Nadie sabe. Ni si quiera Rapunzel -se encoge de hombros mientras me mira-. Suelo ponerme audífonos. Eran los favoritos de mi padre.
- Y del mío... -digo para mis adentros.
*****
- Me iré a bañar a las regaderas -le digo-. Puedes dormir en la cama. Yo dormiré en el suelo.
- ¿Qué? -exclama-. Ni hablar. Yo dormiré en el piso.
- No -digo un poco serio-. Me duele un poco el hombro y quiero dormir en el suelo para acomodarme.
- Entonces te daré un masaje -me dice mientras se deshace la trenza-. Báñate con agua completamente fría y te espero aquí.
- Pero...
- ¡Ahora! -me ordena con una sonrisa. Parece divertida.
- Está bien -le digo-. Tranquila. Solo no salgas del cuarto y ciérrale bien. No dejes que entre nadie.
Tomo una toalla, mi jabón y shampoo y salgo. Camino por el pasillo, escuchando a través de las paredes música de rock y combinaciones de otras cosas, junto con voces de chicos. Chicos. Muchos chicos.
Por el pendiente de Mérida, de haberla dejada sola en un edificio lleno de chicos, tomo la ducha más rápida de mi vida.
Cuando termino salgo con la toalla amarrada a mi cintura y camino por el pasillo dando pasos largos. Antes de llegar a la puerta de entrada de mi habitación, unos sujetos me detienen. Unos que no me agradan mucho. Y son dos, a los cuales bauticé Idiota y Tarado.
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SCHOOL DAYS [Mericcup/Jackunzel]
RandomLos días de escuela han comenzado, y con ellos, un nuevo romance entre Mérida e Hipo, Rapunzel y Jack, Anna y Kristoff, Elsa y Eugene. ¿Qué les espera a este grupo de amigos en la universidad? ~>Derechos de portada a la maravillosa y súper talento...