Mérida
Bajamos los escalones con cuidado; la azotea estaba medio mojada y ahora tenemos las suelas de los zapatos empapadas, y si Elsa ve el mojadero que haremos en el piso, nos irá mal a los dos.
- Cuidado -le digo-. Este piso es resbaloso.
No responde, lo cual me enfurece apenas un poco. Solo apenas; ¿es que no puede hablar o algo así? Le doy un pequeño empujón, y veo como hace rápidos movimientos para mantenerse en pie. Río en cuanto hace eso.
Me voltea a ver de manera indignada.
- No hagas eso -me dice molesto.
Sigo riendo, porque en serio que fue divertido. Termino de subir la escalera y cuando me vuelvo, me empuja el hombro hacia atrás para que me caiga, pero antes de terminar en el suelo, lo jalo del brazo para sostenerme. Pero al final ambos términos cayendo.
Siento que mi cuerpo da un golpe seco contra el piso, pero aún así se me hace divertido y continúo riéndome. Al mover un poco mi cabeza, siento su mano debajo de ella. Dejo de reír...
¿Puso su mano en mi cabeza para protegerme de la caída?
Tiene las piernas abiertas a lo ancho de las mías, las rodillas apoyadas en el suelo, con el antebrazo apoyado en el piso, y con su rostro cerca del mío. Esto es incómodo.
- Lo siento -me dice.
Sus ojos brillan. Están brillando de una manera peculiar que me resulta cautivador. Hay luz dentro de esos ojos grandes.
- N-no p—
- ¿Mérida? -pregunta una voz gruesa por un lado nuestro.
Me vuelvo del golpe. Mierda; Hipo...
Corre a nosotros a una velocidad increíble y quita a Robert de encima de mí. Me extiende una mano y me ayuda a incorporarme.
- ¿Estás bien? -pregunta, asustado-. ¿Qué pasó?
- Resbalamos -admito, acomodándome los mechones de cabello-. Eso fue todo.
Por un momento veo dentro de Hipo un poco de inseguridad, y odio hacia Robert. Pero antes de que eso continúe, los presento.
- Oh -comienzo-. Hipo, él es Robert. Robert... Mi novio, Hipo.
Se estrechan las manos mutuamente. Robert con la mirada seria e Hipo igual.
- ¿Te he visto antes? -pregunta Hipo a Robert.
- No lo creo -responde, casi sin ganas.
- Estoy seguro de haberte visto en otro lugar...
Si Hipo llegase a enterarse sobre lo que Robert hacía, llamará a la policía. Y no puedo permitir eso.
- Bueno -comento, entrelazando su brazo con el mío-. Mientras recuerdas, hay que ir por ponche. Ha quedado muy bueno.
Robert camina por delante, y nosotros le seguimos. Hipo lo mira con desconfianza, con algo de enojo, probablemente por lo que pasó y vio. No digo nada. No quiero decir nada; solo quiero pensar en cómo ayudaré a Robert...
ESTÁS LEYENDO
SCHOOL DAYS [Mericcup/Jackunzel]
De TodoLos días de escuela han comenzado, y con ellos, un nuevo romance entre Mérida e Hipo, Rapunzel y Jack, Anna y Kristoff, Elsa y Eugene. ¿Qué les espera a este grupo de amigos en la universidad? ~>Derechos de portada a la maravillosa y súper talento...