No te canses de leer, acabalo.

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Te echo de menos. No de una forma obsesiva ni pegajosa. Sino, de una forma oscura, dolorosa, profunda, espantosa. Te echo de menos mientras rehago mi vida. Te echo de menos. Hasta cuando huelo algún olor. Tanto te echo de menos que, sino fuera por la canción que acabo de escuchar -que por favor, no pienses que soy estúpida, pero siento que es para ti-, no estaría escribiendo. 
Porque, oh, tú, salvaje. Salvaje, que entraste por mis ojos, con ese pelo largo pelirrojo, largo hasta tus nalgas. Salvaje, que me hiciste depender de ti. Salvaje que me hiciste odiar la vida. Salvaje, que vuelvo a caer en tus redes. Porque, cada vez que pretendo escapar, tú me conviertes en gigante. 
No aguanto la idea de que estés, con ese bobo, haciendo todo lo que sé que morirías por hacer conmigo. Muérete por una vida conmigo, una vida astuta, libre, precisa, efímera. Moriríamos jóvenes si quisieras. Y no me gusta la muerte, es pensar en ella y me vuelvo frágil y me asusto, tanto que lloro. Pero me da igual, tú puedes con mi alma, con mi interior, consigues -aún siendo un recuerdo- ser la única que sabe tanto, y que podría darme todo. 
Estoy en unas de esas noches que, efectivamente, te echo de menos. Pero ya no me ahogo, ya no demuestro que sufro. Siempre que me callo algo acabo acostumbrándome. 
Tú entendías mis miedos, mis reflejos, mis celos, mis locuras, mi mente enamoradiza, mi mente pervertida, mis complejos, mis gustos, mis niñateces, mi vida... 
Nunca me arrepiento de nada, y a día de hoy sigo sin arrepentirme de nada. Siempre pienso que jamás el ser humano debería arrepentirse porque, la vida es un regalo, la vida es lo más bonito, y si has echo algo mal no debes arrepentirte, siéntete orgulloso, has aprendido, y sabes que está mal y que no debería volver a pasar, pero que en ese momento estuvo bien. 
Tú nunca seguías mi lema, jamás, eras una cobarde. 
Y ahora..., ahora que lo pones en práctica, decides practicarlo con otra persona. 
Dímelo claro, no sé. 
Tú deberías de ser la que me siga sacando a bailar, tú deberías de ser quien me baile encima, tú deberías de ser la que haga tonterías conmigo, tú deberías de ser la que me quite camisetas, tú deberías de ser, pero no eres nadie. 
Sacas tu carácter y me echas a perder. Qué mal, amiga mía, que te amo con toda mi alma, y de momento, pinta a peor. 
Yo, que me juré no volver a decirlo, que me juré que al menos no iba a ser ti, ya lo he dicho dos veces, y me sale tan solo que me da miedo. 
Miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo, miedo...


Me gustaría que algún día te sentaras enfrente de mí, cerraras esa bocaza que tienes y me escucharas todo lo que siento hasta al final, sin opinar, entendiéndome. Como cuando estuvimos en esa plaza, o en ese colegio, fumando. 

Solo puedo pensar que te he perdido, y me duele tanto afrontarlo...
Solo tú eres capaz de hacerme dudar si de verdad estoy arrepentida o no. 

Gracias a ese Dios, que a día de hoy, he conocido a la persona que necesitaba conocer justo ahora. 

Podrías estar un poco más cerca, ¿no? 

Si lo estás leyendo..., deberías de saber que me siento demasiado afortunada por tenerte a mi lado, que siempre querré tu bien, que siempre aceptaré lo que decidas y que, por mucho que duela, te querré y adoraré como persona, como ser, y como tú. Cuando estás tú estas cosas no pasan..., porque siempre haces que me olvide de todo, y si me acuerdo, lo desvaneces. Me tiraría escribiendo mil palabras más. Solo tengo que decirte que, me muero de ganas por hacerte el amor. 
Por follar mientras hacemos el amor.
Por hacerte el amor follando.
Por follarte.
Por ti. 
Por tus labios.
Por tus ojos.
Por tus dedos.
Por tus manos.
Por tus piernas.
Por tus pechos.
Por tus nalgas.
Por tu tripa.
Por tu cuello.
Por tu pelo.
Por ti.
Por tu interior.
Por tu dulzura
Por tu cara bonita
Por tu sonrisa... -Sabes que tu sonrisa me da la vida.-
Por tu delicadeza.
Por tu forma de ser basta.

Por tu forma de darme celos sin querer.
Por tu forma de hacer que me acojone la idea de que puedas d e s a p a r e c e r .

Arizona, ¿quieres casarte contigo? 


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