BlueMoon

Ojos de cristal

Qué bello es vivir, aunque, en verdad parece un sueño.
Un sueño bonito, porque parece que voy flotando, ¿no?
Como una sensación extraña. Como muy drogada.
Me duele la costilla, a mí siempre me pasa algo.
No quiero pensar.

(Eso lo escribí la otra noche, cuando llegué volando a mi casa, que al día siguiente no sabía qué pasaba)

Hoy es diferente.
Dedícame mi canción de despedida. Hoy es otro día en los que los recuerdos llegan, aunque mi mente -tan lista- los rechaza. Dedícame tu canción de despedida. He pensado que, oh, vaya, ¡llevo tantos meses sin ver una sola imagen tuya y mía! Me siento peor si no lo hago, yo creo. Pero si lo hago, vaya dolor, me rompo en trocitos. Luego te veo con él, y bueno, sois tan, tan bonitos juntos..., que no sé, ojalá te vaya bien. Quizá es hora de empezar a asumir de verdad que, ni ahora ni después, podrás volver. Me duele aceptarlo, porque, bueno, siempre tengo las esperanzas necesarias para poder respirar, pero quizá es hora de matarlas. Hoy he hablado con tu madre, llevo todo el fin de semana sin saber de ti, y yo estoy preocupada... No sé, antes me daba tan igual todo y ahora no que no puedo soportarlo.

Hoy es diferente.
Suéltate el pelo, y luego después, el sujetador.
Un pelo bonito, rubio, largo, hasta el culo, con una cara bonita pálida y ojos azules. Así es ella, así es pelo bonito.
Si escribo sobre ella es porque he visto algo en sus ojos que ninguna persona me había transmitido antes. ¡Socorro! S.O.S
Tu cuerpo fino, tus patas largas y finas, tu cintura fina, pero tu buen culo. Te hacen mujer, como todo lo que te influye. Tus ropas anchas y chaquetas de Prada, a saber de dónde.
En tus ojitos veo un mar, un mar azul, intenso. En tus ojitos veo a una niña pequeña queriendo salir. En tus ojitos veo tus complejos, tu mente. En tus ojitos veo tus ganas de no volver a casa.
En ti siento que quiero ser feliz, pero siento que no tienes nada que te mueva.
Vaya una gitana de piernas largas y pelo bonito.

Hoy es diferente.
Echo de menos a Carlos, a el único que sabe acogerme en sus brazos -digo el único porque él es el único que está cerca-, me hace sentir en casa... De vuelva a lo de siempre, a sentirme bien, a sentirme cómoda. Su carita blanquita y ese pelo rubio que siempre se está moviendo... Y tú enfadándote, porque tú eres tan tú... Enamórate de mí, vámonos lejos y contigo me basta, mi rey.

Hoy es diferente.
Te das cuenta de que solo las personas que están a kilómetros de ti, a cientos de kilómetros de mí. podrían aportar algo de sentido a tu vida.

Luego, que te quiero con locura, que quiero tus manos en mis piernas, en mis caderas, en mi cara, en mi cuello. Quiero tus besos por las comisuras de mis labios. Quiero miradas bonitas, miradas atrevidas, miradas en público. Si estuvieras tan cerca, sería tan distinto. Quizá tú, bueno, podrías hacerme olvidar que existo, como yo pienso que existo.

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Solo desde el lado oculto podría llegar a olvidarte, cuanto más lleno el vacío, más frío y brutal el desencanto.
Ahora no sé cómo puedo bajar. Quiero volver solo a mi hogar...