BlueMoon

Te morderán

Me comerán.
Qué estúpida idea de ti tengo. Con tus gafas de corazones, con tus hoyuelos marcados, tus ojos marrones, tu piel pálida -porque jamás eres morena, qué va, tú no-, tu voz alta, pero dulce cuando quieres. Con tus piernas infinitas y tus manos rompedoras. Cómo me dueles... Cómo me duele dejarte atrás, tanto que no me hago la idea. Y ya no sé qué más pensar para saber y tener en cuenta de que se acabó. No merece la pena estar así, pero no sé remediarlo. Ojalá pudieras remediarlo tú. 
Déjalo todo, yo te sigo. Ven a verme, ten un descuido...
Me dueles tanto..., el día entero me pasaría escribiéndote, diciéndote lo callado, gritándote lo dicho. 

La misma voz en off que antes me decía que sí no para de gritar que no.
Cómo te fuiste sin decir lo que pensabas y ahora yo no tengo opción de decidir. 

Sabes, que yo daría lo que fuera por hacerte feliz... Daría mis manos al peor ladrón por ver tu sonrisa partir. Estás retenida, y quiero que sigas...
Ojalá aparezcas, como en agosto, con tus cosas estúpidas y tu voz dulce, y tus ojos clavados en mí. 
Yo vi como me mirabas..., vi que querías de mí.

Ahora solo quiero pensar en mí, de alguna forma, algo dentro de mí quiere dejarte ir. Quiere dejar ir a la idea que tengo que ti. Quiero dejar a un lado el pensamiento de que eres el amor de mi vida -aunque lo seas y te quiera a rabiar-. Quiero quererme y quiero aprender a querer a otras personas, dejar de hacer daño por tenerte a ti aquí, en mi cabeza. Quiero dejar mis dedos fluir, quiero flotar en el cielo, mirando estrellas. 

Pero no es justo, porque a cada lado que miro te veo, en todo, en cada paso, en cada esquina y mirada perdida. Si aspiro y suelto el humo es porque te necesito.

Si no quiero nada con nadie es porque te necesito.
Tú has provocado el frío, porque hace una primavera, yo quería de ti hasta el fuego de tus piernas. 
Yo esperé por ti... yo espero por ti... me habría helado por ti.