Mi mente, tú.

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Ayer esperé todo el día por hablar contigo. Ayer quería jugar, pero tú no. Así como llegaste, te fuiste. 'No esperes... no sé si podré volver' joder, qué injusto. No pasa nada. Ya sé de sobra que tengo vicio, que me gusta jugar sucio. Entonces lo hice, misterioso chico dispuesto a abrir las piernas de una desconocida, solo por morbo,y lo hizo. Estalló como merecía, incordió porque me lo merecería.

La verdad... yo solo quiero obedecerte, pero tú crees que soy pequeña y sé que eso te pone a mil.

Ninguna mente quebrada me gana, y menos alguien sin corazón. Puedo ser lo quieras, déjame ser tu santa...

BlueMoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora