Con el lío de los posters y todo eso, olvidé estrenar el cd. Así que pegué un salto de la cama, más animada que nunca, cojí el cd lo abrí desesperada y lo puse. Volumen a tope.
Necesitaba más volumen, más, cada vez más, hasta que uno de mis altavoces reventó. Salío disparado de lo fuerte que puse la música. Recojí el altavoz (O los pedacitos del altavoz más bien dicho), y empecé a planear una excusa para cuando volviera mi madre del trabajo no me matara por haberme cargado el altavoz.
Estaba súper asustada. Recién estrenado el cd, y altavoz roto, ¿Como lo escucharía?
Cuando llegó mi madre se me ocurrió decirle:
-Hola mamiiiiii. -Le digo cariñosamente, así la bronca será más leve, o eso creo.
-¿Que has echo ya?
-Ay mamá. ¿Porque piensas que he echo algo?
-Por lo cariñosa que estás. ¿Que has echo?
-Pues mira...
-Lo sabía es que no se te puede dejar sola ¡De verdad! -Miro al suelo triste, he defraudado a mi madre. Eso no me lo perdonaría jamás. Y es que no estamos muy bien de dinero como para poder comprar unos nuevos. -
-Pues te has quedado sin, sabes que tenemos poco dinero.
-Vale.
Me encerré en la habitación, y rompí a llorar, me dolió mucho ver a mi madre así. Necesitaba hacer algo para comprarme unos altavoces y traer dinero a casa.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...