Ya ha pasado un mes y le he escrito muchísimo en twitter, pero supongo que no le dará tiempo a verlo. De todas formas hoy ya me dan el alta y podré seguir insistiendo.
Llego a casa, me subo a la habitación, me iba bien tener el suero, me alimentaba sin comer, y ahora no quiero comer, porque estoy gorda, muy gorda, pero bueno, voy a ponerme al chico barbita porque lo necesito escuchar ya.
Mi madre me obliga a comer, y no quiero, voy a estar sin comer más días, hasta que llegue a mi peso ideal.
Mi conciencia me repite, que no me estoy dando cuenta de la tontería que estoy haciendo, pero yo no voy a comer, lo tengo claro.
Pasan los días y cada vez escucho más a el chico barbita, pero sigo sin comer, empiezo a notarme sin fuerzas, me miro al espejo y tengo muchísimas ojeras, estoy muy pálida. Llega mamá a casa y yo sin fuerzas.
-Cariño ¿Porque no me miras a la cara?
-Por nada.
-¿Que te pasa?
Decido girarme, una imagen vale más que mil palabras.
- Cariño, estás super pálida, tira para el médico.
-¿Otra vez mamá? Estoy bien.
- Ya entiendo todo. Ahora entiendo porque el perro no se come su comida y tu comes tan rápido.
-Mamá tampoco es para tanto.
-Tira Azahara, llevas más de 1 mes desde que saliste del hospital sin comer y esto no puede ser, comiendo poquísimo y sólo alimentandote de agua. No puedo apenas caminar pero hago el esfuerzo de caminar hacía el coche, me tiemblan las piernas y pienso que es de lo gorda que estoy.
Al llegar al hospital me tumbo en una camilla, y al instante caigo en coma.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...