Ya hemos llegado al bautizo, no conozco a la mitad de las personas en cambio todas me conocen a mí. Que estrés.
-Hola María, que grande y que guapa.
- ¿Mamá, quién es?- Le susurro a la oreja a mi madre.
- No sé, tú sonríe y ya está.
Así estuvimos casi 30 minutos. Al fin, ya nos disponemos a entrar en la isglesia. ¿Y Rosa y Zaira? ¿Donde están? Me prometieron que iban a venir, algo ha tenido que pasar, es imposible que no hayan venido, no, no, seguro que ha pasado algo, por aquí no están, que no, que no están que ya estoy mirando. Que estrés. Corro entre la gente mientras entran todos en la isglesia
- ¡¡¡¡ROSA!!!! ¡¡¡¡¡¡ZAIRA!!!!!
Vale, no, no están.
-Hija, ¿Qué pasa?
-Mamá, a Azahara le ha pasado algo, mamá joder.
- María relajate, pareces paranoica. ¿Porque dices eso? ¿Te han dicho algo?
- No, pero no han venido Rosa y Zaira, deberían estar aquí ya, me prometieron que vendrían.
-Bueno se estarán retrasando por otras cosas, cariño, si a Azahara le pasara algo te avisarían.
-Joder, ostias, no tendría que haber venido a este puto bautizo, joder.- Empiezo a dar vueltas sin sentido, tirándome del pelo, agobiada y triste. Suelo imaginarme lo peor.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...