100 gramos más

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-Día siguiente, por la mañana.-

Me despierto como siempre, o aún peor. Aún no olvido lo que ha pasado con mi madre, me miro al espejo y vuelvo a repetir lo de todas las mañanas, y sigo pellizcandome la barriga, cada vez más y más fuerte hasta que consigo hacerme verdadero daño, pero no paro. ¿Porque todas están delgaditas? ¿Porque yo tenía que ser la gorda? No entendía los motivos de vivir.

Después de tanto tiempo sonriendo, y recuperándome, vuelvo a estar mal, bueno, la verdad que jamás estuve bien, así que digamos que estoy aún peor. Me seco las lágrimas, como todas las mañanas, y a sobrevivir.

Enciendo el ordenador, abro dos pestañas en el navegador. En una pongo Youtube, como no, almenos él me aliviaba. Y en la otra pongo "Mil anuncios" y allí pongo un anuncio, trabajo de niñera o paseando perros. Y voy buscando si alguien necesita alguien con ese oficio. Sigo buscando, sin encontrar nada cerca de mi pueblo, y se me hace tarde, ya es la hora de comer. Empieza mi infierno.

Salgo triste, mirandome las uñas, mientras pienso en lo arrepentida que estoy, mientras noto como se me hace un nudo en la garganta, y apreta cada vez más y más.

Salgo a la cocina, mi madre tiene cara de enfadada. Me siento, y me pone un plato de pasta. Uf, hidratos de carbono, y empiezo a calcular todas las calorías que tiene ese plato.

Voy haciendo circulos con el tenedor por encima de la pasta y como algún macarrón puntual, mientras miro el plato. No puedo comer, estoy agobiada, ni quiero ni puedo. Así que espero a que mi madre vaya para el comedor para vaciar todo el plato en el suelo. Mi perro es como una aspiradora, en tres minutos ya se lo ha comido.

Se va mi madre, y corriendo lo echo todo al suelo, se lo come el perro. A los 5 minutos vuelve mi madre, y me meto el tenedor en la boca, haciendo que había comido. -Qué rápido has comido hoy.

- Sí mamá.

Voy corriendo hacía el lavabo, no quería que me pillara, me subo en la báscula. No puede ser, 100 gramos más. ¡Soy una foca! Grito mientras lloro como una desesperada.


OscuridadWhere stories live. Discover now