El chico barbita caprichoso

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Azahara, la protagonista. 

Me despierto con Pablo dándome besos, está sentado en su asiento pero incorporado hacia mí. Me cuesta moverme, me duele el cuello porque me he dormido en mala posición. Lo primero que veo es el coche aparcado frente la playa, la playa de Cádiz, de pequeña venía aquí con mis primas que viven aquí. Qué veranos aquellos. 

-Venga, dormilona. ¿Vamos a comer a algun restaurante de aquí?

-Vale. -Digo desperezándome, lo agarro del cuello y lo atraigo hacia mí. Le beso.- Esto acaba de empezar. 

-Espero que no tenga final. -Dice él entre besos. 

-No lo tendrá.

Salimos del coche y respiro aire gaditano, aire de mi infancia. Me encanta este sitio, no puedo evitarlo. 

-Como me gusta esto, Pablo. -Digo mientras que él y yo, a la vez, cerramos las puertas del coche. Pablo se acerca a mí rodeando el coche. 

-Hoy es todo para nosotros. -Dice intentando ser romántico y miramos a la playa. Está llena de gente.- Bueno, todo todo tampoco. 

Pablo se pone una gorra negra y unas gafas de sol, no sé si evita el sol o fans. 

-Pablo, ¿sabes que así eres igual de reconocible que sin eso, verdad?

-En los aeropuertos todas las fans me lo dicen, ¿qué hago? 

-No sé pero es que eres muy reconocible. -Digo entre carcajadas pero me pongo seria de golpe.- Como venga alguna fan y te manusee mucho la mato. - Y pongo tono de enfadada. 

-Joder, pues no voy a saber evitar eso, eh. Se lo debo todo. 

-¿Eres tonto? Estoy de broma, me dará igual, se lo merecen. Si yo estuviera en su posición te manusearía todo lo posible. 

-No, tú estás en una posición mejor y no lo aprovechas. -Dice abriendo los brazos como esperando a que me lanze a él y lo hago. 

-Cuando empiece a aprovecharlo, desearás deshacerte de mí. 

-No encuentro el momento de que eso pase. -Le golpeo el brazo mientras sonrío. Él me abraza fuerte. 


Pasamos un rato andando y por suerte no se acerca ninguna chica que nos pueda interrumpir aunque sí que un par de chicas nos han mirado mucho y nos hemos asustado. Llegamos al restaurante en el cual se había empeñado en comer Pablo. El chico barbita caprichoso le voy a empezar a llamar. 


OscuridadWhere stories live. Discover now