Oscuridad

Te quiere, tu chico barbita.

Narra Pablo, el chico barbita. 

Unas horas después, Azahara murió. 

Estuvo inconsciente mucho tiempo, las pastillas (que aún no sabemos bien que llevaban) atacaron a sus pulmones. No se pudo hacer nada por ella. 

Han pasado dos semanas y yo sigo llorando. He cancelado parte de mi gira y no puedo comer o componer con normalidad. Solo salen de mi lágrimas y canciones tristes. 

Me volví a tatuar. Esta vez me tatué "Azahara" y unas alas, siempre será mi ángel. 

No me puedo llegar a imaginar que esto se haya acabado así. Ese capullo está en juicio pendiente pero irá a la cárcel segurísimo. Le pagué el abogado más caro y más bueno del mercado a la madre de Aza. 

Mi vida es muy diferente ahora, en todos lados me la imagino conmigo e incluso mi madre dice que tendré que acabar yendo al psicólogo. María sigue rota, con muchísimos problemas y nos vemos bastante a menudo. Hablamos de todo pero siempre acaba saliendo el tema de Azahara y acabamos llorando. 

La mayoría de domingos bajo a casa de Aza a comer con su madre y su hermana. El sobrino de Azahara está yendo al psicólogo todos los días y tiene un trauma bastante grande, nos cuesta que hable, que coma e incluso que haga alguna mueca que nos confirme que está medianamente bien. Zaira se ha tatuado la cara de Aza en el brazo derecho, es preciosa incluso en tatuaje. 

La mamá de Aza está muy rota, ha conocido a un nuevo chico que viene algunos domingos a comer, es un hombre muy agradable y atento. Siempre está preocupado por Rosa y porque no haga muchos esfuerzos, pero no consigue que ella se anime, aunque al menos le da algo de esperanza. 

Azahara se ha ido dejándonos un hueco muy grandes a todos, se ha llevado con ella la mitad de mi corazón y el corazón entero de toda su familia, excepto su padre, que ni se dignó a venir al entierro. 

Las cenizas de Azahara cayeron en la playa de Cádiz, al fondo del mar, me daba igual si me pillaba la policía aunque eso no pasó. Ella querría estar allí. 

Su voz aún retumba dentro de mi cabeza antes de dormir. 

Y si esa pequeña morena de pelo loco, de sonrisa tímida y de ojos grandes no hubiera vivido en esa oscuridad, si nos hubiera dejado sacarla de allí a día de hoy nos hubiera echo las personas más felices del mundo. Pero no puedes obligar a vivir a alguien que no quiere hacerlo. 

Azahara se fué, pero nunca desaparece alguien que está en tu corazón. Para siempre, mis canciones son tuyas. Te quiere, tu chico barbita.