Narra Azahara, la protagonista.
Entro en el lavabo, echo el pestillo que ya no encaja por el hostiazo que pegó Pablo en la puerta pero bueno, se queda a medias, y me cambio rápido porque no quiero estar más de 10 minutos lejos de él, no sé que me pasa, pero le necesito muchísimo. Me cambio rápido, me miro al espejo y me acomodo el pelo como puedo, qué desastre soy. Y me levanto la camiseta, mirando mi carne, y más y más y esto no acaba nunca y fuera tengo al chico barbita y yo aquí como una tonta mirándome al espejo, pudiéndole mirar a él. Así que abro la puerta rápidamente y me llevo el susto de mi vida al tenerlo justo delante de la puerta.
-Qué susto, joder.
-Me hago pis.
-Pasa, meón, pasa.
-Gracias princesa.
Y un escalofrío me recorre la espalda al oírle llamarme princesa. Que cosa más cursi, y qué bonito queda dicho de su boca.
Entro en mi habitación y guardo la ropa que se ha quitado en el armario para que no se arruge y veo un post-it pegado en uno de los posters, en toda su frente.
"Te quiero muchísimo"
y el garabato, el garabato que hice en la libreta. Que empezó siendo un tachón y ha sido algo tan importante y significativo para los dos, y es que... si hay amor, si hay magia, sentimiento, cualquier tontería se hace un símbolo importante.
-Te dejaste algo en el lavabo. -Dice Pablo saliendo de él y levantando la libreta.
-No, no, mierda.
-Soy un chico de recursos.
-Osea que me estabas metiendo prisa y ni si quiera era verdad que tenías pis ¿Cómo te atreves? - Y se me escapa una carcajada, aunque es serio, no quería que leyera la libreta.
-Vale, lo siento, mi niña. -Y me abraza mientras me susurra al oído un párrafo que escribí dos días antes de que viniera aquí.
-Ay Pablo, de verdad, te odio.
-No, no es verdad.
-Si lo es.
-¿SÍ?
-Si.
-Dame un beso.
-No. -Y se acerca a 2 centímetros de mi boca y me muero de ganas por darle yo el beso pero me retengo.- Pablo, que no. Que hablo en serio. -Y me doy la vuelta dejándolo ahí plantado y de reojo veo como su expresión cambia totalmente y se le queda una cara de tonto brutalmente bonita.
-Que es broma, tonto, pues claro que te quiero. - Y empiezo a darle muchos besos muy rápido por toda la cara mientras él sonríe y aprieta los ojos.
Me hace feliz.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...