Narra Azahara, la protagonista.
Sigo mirando la bolsa de los altavoces, estoy realmente emocionada. No me lo puedo creer... Pablo, es, es tan... tan perfecto. Joder, como le quiero. Como anima cualquier mal momento, tío.
-¿Vamos a cenar ahora sí, no?- Me dice apretándome la mano que lleva agarrada todo el camino desde la tienda de electrodomésticos.
Voy a hacer el esfuerzo de cenar con él, me ha comprado los altavoces y lleva todo el día dedicado a una niña con más complejos que pelos en la cabeza cuando podría estar descansando para la próxima y primera gira que va a empezar este septiembre.
- Vale, elige sitio. Tú conoces más ésta zona.
- Vale, ¿un kebab?
-¿Tú eres tonto?- Digo levantando una ceja.
- Que era broma, bruta. - Dice riendo a carcajadas.
- JA-JA qué gracioso.- Digo mirándole mal mientras se me escapa la risa.
- Qué gracioso el chico barbita.- Dice repitiéndome y acercando su cara a la mía tanto que me corta la respiración. Y le beso, le beso porque llevan matándome las ganas desde que apareció en mi casa, qué digo en mi casa, desde que apareció en mi vida, y me lanzo a él y le beso como si fuera el último beso. Y me acerca a él con tanta fuerza que casi me caigo.
- Lo siento...
-¿Qué sientes?
- Esto. -Digo moviendo mi brazo entre él y yo.
- ¿Sientes volverme loco, no?
- Siento que me vuelvas loca.
-Joder.- Murmura mientras me vuelve a besar.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...
