Oscuridad

Seis meses después.

Narra Pablito, el chico barbita. 

Seis meses después de la muerte de Aza vuelvo a saber que es sonreír. Ayer vaciamos toda su habitación porque Rosa está embarazada de nuevo, de este nuevo chico que ha entrado en su vida. 

La habitación de Aza ahora será la nueva de su hermanito; Marco. 

Rosa está feliz, sonríe e incluso bromea, aunque cuando pasa por el pasillo y mira la foto de Aza escucho como suspira. 

Kilian vuelve a hablar, a explicarte cosas y a jugar pero reír aún no está en sus planes aunque sigue yendo al psicólogo y se notan sus mejoras. 

María tiene un nuevo novio, un chico muy agradable y ya apenas viene a vernos, ni habla conmigo por mensajes ni nada. Entiendo que esté conociendo gente nueva pero nos molesta bastante que no se acuerde mucho de nosotros, aunque preferimos que vuele y olvide esto. 

Zaira está contenta, por su nuevo hermanito que viene en camino aunque se lleven mucha diferencia de edad y quiera vivir esto con Aza. 

Hemos aprendido a hablar de nuestro ángel sin llorar, al revés, riendo. Como cuando Zaira cuenta que Azahara se ponía los tacones de su madre y zapateaba al más puro estilo flamenca. O cuando iban a darle de comer a los patos del parque y Azahara se echó tan para adelante que cayó al agua... Historias que nos hacen recordarla como era; alegre y contenta. 

Estamos ayudando a un hospital y vamos mucho a hablar con ellos y a contar nuestra historia. Yo me llevo mi guitarra y les canto canciones, porque sé que les animan. 

Al final, la família de Azahara, aunque ella no esté presente, se ha convertido también en mi família y eso me encanta. Son gente sencilla, buena y humilde.