Oscuridad

Un par de horas.

Narra María, la mejor amiga.

La guitarra de Pablo sigue aquí, nadie ha venido a recojerla, tampoco he hablado más con él, no se sabe nada, tampoco se conecta en las redes, ¿Que habrá pasado? ¿Será un capullo? ¿Nos dejará aquí tirados sin ayudar nada más? ¿En serio? Qué cabrón, si Aza le ha dado más dinero a él que a su madre. ¡Qué coño! Pues sin guitarra se queda. Yo no voy a hacer nada por que se la quede.

Estoy jugando a un cutre juego del móvil, cuando entran Zaira, Rosa (La madre de Azahara) y Kilian por la puerta.

-Hola, buenos días.

-Holaa.- Dice Kilian mientras se abalanza hacia mí de forma inesperada, y yo hago un extraño movimiento para que no se clave mi rodilla, todo bajo control.

Me levanto y le doy dos besos a Rosa y a Zaira.

- Una cosa, mañana es día 12, no me acordé antes de avisaros, pero es el bautizo de mi prima Kenia, entiendo que no queráis venir, no son tiempos fáciles y menos para estar de celebración, a mí me obligan a ir, lo siento en el alma de verdad, yo quiero quedarme pero no puedo. ¿Vendréis?

Zaira mira a Rosa con cara de asombro esperando a que su madre conteste, mientras Kilian está empanado jugando con el pelo de su tía Azahara.

-Bueno, iremos, me parece muy feo rechazar la invitación, estaremos en el bautizo y a la hora del banquete nos vendremos para acá, sólo serán un par de horas, quizá a Azahara le irá bien estar sola un ratito y de todas formas, aquí está en buenas manos.

-Vale- Digo sonriendo- Pero me podéis hacer un favor, ¿Por fa?

-Claro, dime cielo.

- ¿Podéis hablar con mi madre y convencerla para que me deje venirme con vosotras después del bautizo? Yo tampoco quiero estar en el banquete.

-Vale, esta noche la llamo. No te preocupes.

-Gracias.- Digo mientras les doy un abrazo a las dos a la vez. Necesito mucho cariño últimamente.