Narra Pablo, el chico barbita.
Mientras Azahara está en la ducha yo no puedo dejar de pensar en lo que ha pasado, he calmado mi sed de tenerla tan cerca que fuéramos uno y me he enamorado más de ella, me gusta aún más su forma de ser, como ha estado todo el rato sonrojada, como me pedía que bajara las persianas para que la luz no me hiciera ver su cuerpo al desnudo y como he disfrutado de cada segundo de este maravilloso momento.
Estoy sonrojado y me miro al espejo, me coloco el pelo como puedo. No me lo he secado con el secador así que se me han echo unos rizos rubios pero no me acaban de disgustar. Me acabo de echar crema en la barba y Azahara sale del lavabo.
- ¿Qué vamos a hacer hoy? - Pregunta sonriendo, está desnuda y solo lleva la toalla encima, yo me planto revivir lo que ha pasado hace media hora pero prefiero ni intentarlo.
- No lo sé, principalmente ir a desayunar porque el desayuno del hotel ya lo hemos perdido. - Azahara hace una mueca de desprecio. La idea de comer no le gusta, pero no sabe la sorpresa que tengo organizada.- Por cierto, no te he cogido bikini porque no sabia donde lo tenías... -Azahara abre mucho los ojos y me mira con cara de susto.
- ¿Bi...bikini? No, no, no tengo...
- Por eso no lo habré encontrado - Me río mientras me rasco la coronilla. Está nerviosa.- Igualmente, te compraré uno, el que más te guste.
- ¿Pero, para qué? No... no me apetece usar bikini...
- Azahara, ¿por qué?, de verdad, eres perfecta, que no te dé vergüenza... Por favor.
- No, no sé, no estoy cómoda...
- Bueno, como quieras, pero que sepas que te quedaría genial. Eres preciosa, creéme. - Azahara sonríe y encoge los hombros. Conseguiré que se compre un bikini. Necesito que se compre un bikini.
- Bueno, ya lo veremos luego...
- Vale- Asiento mientras le lanzo una sonrisa victoriosa, he ganado. O eso creo.
- Ó sea que tu plan es...- Azahara se muerde el labio mientras recuerda lo que hemos hablado.- Salir a desayunar y tomar el sol en la playa.
- Bueno, y algo más...- Digo a penas en un susurro mientras me muerdo la parte interior de la mejilla.
- ¿Qué más?
- Ya lo verás.
- Dímelo... Va, por fa, va... dímelo... - Azahara pone tono de niña pequeña mientras hace pucheros. Yo cierro los ojos, me tengo que resistir, no, no se lo digas.
- No, un poquito de intriga no te vendrá mal - Saco la lengua y le lanzo un beso al aire.
- Pues nada chico... tú mismo... te la devolveré... - Dice sonriendo y entrecerrando los ojos.
- La esperaré con los ojos abiertos.
Azahara se ríe y suelta un "JÁ" mientras aprieta los labios haciendo morritos. Le gustan los retos.
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Oscuridad
Teen FictionAzahara era una chica con muchos problemas. Ni su físico, ni sus amistades, ni nada de su entorno ayudaba para que toda su tristeza desapareciera. Era buena en los estudios, e incluso más inteligente de lo que llegaba a demostrar. Su vida se desmoro...