2° DULCE TENTACIÓN. (Sin Editar)

Capitulo 5

- acéptalo te gane -grito Ether desde la cima de la colina-

- hiciste trampa -camino hasta una tumbona y se dejo caer sobre ella-

- no, acepta que te gane sin trampas -dijo Ether mientras seguía intentando insertar la herradura sobre el palillo-

- hiciste trampa -se quejo fulminando con la mirada- dijiste que Guen estaba en bikini

- eso no es trampa...-alzo los brazos al aire Ether-

- y una mierda -contesto, cerró los ojos para disfrutar del sol-

Ya que se había cansado del frío, a demás lo último que quería era ser recibido con un sartén y una buena cachetada, tenía que alejarse de esa pelirroja estaba haciendo que quebrantes sus reglas sobre las mujeres. Ese mujer no era su tipo.

- es estrategia de combate -Ether le te dio una cerveza y el la acepto- de nada sirve que huyas si la tienes clavada en tu mente.

- es sólo pasión, y no hables de la mierda del amor o te meto ese botella por el culo -gruño molesto-

- mensaje captado -se acostó en la tumbona de alado-

- que sabes de Hator -le pregunto a su hermano-

- lo mismo que tu -se encogió de hombros Ether- que fue la diosa de la verdad, más conocida como la diosa del juicio, según tengo entendido para ir al otro lado tenías pasar ciertas pruebas realizada por la diosa sino lo lograba no era digno, era conocida como una diosa muy poderosa.

Se quedo viendo el mar, Hator había desaparecido repentinamente que nadie sabía si estaba muerta o sólo había dejo de estar entre los dioses para tomar el sueño de la inmortalidad, sus templos eran Arias sagradas muy bien ocultas que todo aquello que fuera resguardado ahí jamás sería encontrado.

- aveces me pregunto si en realidad existió -dijo de repente-

- si, Hator es una mujer imponente, una diosa muy hermosa pero fría, te juzga sin trampas, sólo una ves la vi -Ether tomo un sorbo la botella de cerveza- y déjame decirte que hasta yo tenía miedo, te enfrentas a tus pecados y ese es el mayor miedo de cualquier dios.

Después de estar unas horas en la playa el y Ether fueron a ver a Mithair, llagaron al centro del más allá, todo tenía un aspecto demacrado, uno de los vampiros los dejo pasar.

La observo, el aspecto tranquilo que siempre rodeaba a la diosa de la muerte no la abandonaba, el largo cabello azabache se esparcía por toda la almohada y colchón.

- ¿que haces aquí? -la fría voz de Mithair no le sorprendía-

- he venido a ver como estas.

- Cansada, débil y enojada -esbozó una sonrisa por las palabras de ella-

- no cambias

- la muerte no muere, pero si se debilita todo lo vivo sufre, sólo es tiempo para que se den cuneta de que el cáliz no es lo que necesitan.

- adoro tu sentido de positivismo -dijo con sarcasmo Ether-

- bueno, seguiré buscado -Orion coloco rosas negras sobre el florero- descansa

- Orion... Debes saber...

- no quiero saber nada irrelevante, nos vemos.

Mithair sólo observo a los dos hermanos salir de la habitación, han brecha entre la vida y la muerte se había creado, Orion debería saber que cierta alma regresaría a los vivos pero este estaba decidido a no escuchar.
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Guen estaba horneando panqueques para Alexa, y los pequeños que crecían tan rápido, pero si admitía a si misma lo hacia para no extrañar la presencia de el, de ese hombre sexy y arrebatador que la dejan sin habla y la hacia desear muchas cosas que por miedo no hacia.

El era peligro para su tranquilidad, la tentaba y hacia que quisiera experimentar cosas que había reprimido a lo largo de su vida por la mala experiencia, al recordar al hombre que le causo la cicatriz, por instinto se toco ahí.

Lo mejor era seguir ignorando esos nuevos sentimientos sobre Orion, no volvería a cometer el error, jamás se acercaría a un hombre no volvería a salir herida.

Sacó los panqueques del horno y los puso sobre la tabla para que el aire los endureciera.
El invierno estaba por terminar, pronto la nieve se iría y sería remplazada por el sólo y el verde de la naturaleza, pronto estaría en su necesidad y tendría que ir al templo de la diosa Mora para evitar el dolor, podía evitar todo eso si decidía que un macho la sastifaciera pero no, y era mejor así.

¿Quién quería a una mujer fea y marcada de la cara?, nadie, los hombres preferían mujeres hermosas no mujeres como ella, cosa que no entendía por que Orion buscaba su compañía.
Decidió no seguir ese rumbo, entre más lo pensaba sólo se lastimaría así misma, un hombre como el merecía una mujer de trofeo, bella, hermosa, inteligente y autoestima alta.

Suspiro desanimada, lo mejor sería darle ánimos a Darius que últimamente tenía un humor sobrio, días atrás había tenido noticias sobre Alan, se había ordenado un grupo de búsqueda pero todo había sido una falsa alarma, se sentía mal al ver tanto sufrimiento en el rostro de Darius.

Así que decidió darle panqueques para alegrarle el ánimo, puso dos un un plato, sacó una bandeja y lo puso ahí junto con un vaso de jugo de naranja y café, agarro la bandeja y salió de cocina.

Toco dos veces la puerta y espero a que Darius la abriera, cuando la abrió vio que tenía un aspecto desastroso.

- panqueques -fue lo único que se le ocurrió-

Bien, ¿así es como le vas a levantar el ánimos Darius?, no...pero no suba que decir.

- no te hubieras molestado Guen -dijo Darius sin pizca de emoción-

- ¿puedo pasar? -pregunto-

Lo vil hacerse a un lado para que ella pasara, entro y dejo la bandeja de plata sobre la cómoda, se quedo ahí parada viendo el desorden del cuarto, Darius se lanzaba a la cama toda desordenada.

- deberías limpiar....

- algún día - escucho que decía y ella suspiro-

Se acerco hasta un costado de la cama y dudo si sentarse, pero Darius le hizo señas para que lo hiciera.

- sabes que puedes contarme todo -le acaricio el cabello- puedes desahogarte conmigo...

Los dos se miraron hasta que Darius se incorporó y dijo caer mitad de su cuerpo músculos sobre ella y la acensa sobre su hombro, lo abrazo como una madre a su hijo, dándole confort que tanto necesitaba.

- no se que aré sin el....-el dolor impregnaba la voz de Darius- necesito saber que está bien, que no le están habiendo daño....quiero protegerlo y abrazarlo....

- lo se -susurro ella pansa su manos sobre el brazo de Darius de arriba a bajo- lo vamos a encontrar, y alejar de Itzar....

- quiero matarla -gruño Darius- destrozarla con mis propias manos por dañarlo...

- chist, lo harás, pero primero lo rescatemos y lo cuidarás, pero si no comes o te pones débil no logras nada

- lo se...

- así que come -dijo- ponte gordo hasta rodar.

La carcajada de Darius le agrado, verlo reír le alegraba, Darius siempre estuvo para ella cuando le pasó aquello y ella no lo abandonaría.

- muy bien -Darius reía mientras iba por la bandeja-

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Nuevo capítulo :3 espero que les guste!!

Feliz año nuevo!! Muchos besos y abrazos a todos.

Con amor kira :3